Quedan pocos meses para las elecciones municipales, ¿qué balance saca después de arrastrar un gobierno en minoría?
Después de cuatro mayorías absolutas volví a desempolvar el libro de la minoría de 1995 pero estoy satisfecho dentro de lo que cabe a pesar de que es muy difícil. Los proyectos se ralentizan y se atrasan los presupuestos, hay que negociar mucho y en aras de no perder la gobernabilidad hemos llegado a acuerdos. No ha habido bloqueo estricto de la oposición y ha habido cierta disposición para consensuar, pero sufres porque hay plazos para subvenciones y puedes desbordarte y llegar a incumplimientos.
La oposición les critica porque se escudan en la falta de personal para sacar adelante inversiones. ¿Qué parte de culpa tiene el gobierno local?
Nos limita la ley de Presupuestos, hay una tasa de reposición del 50 por ciento y vamos quedándonos sin plazas de funcionarios, además de que ha coincidido que en un año y medio se han jubilado jefes de áreas de relieve y hemos tenido la ausencia del interventor por casi cinco años. La ley obliga a que todos los expedientes estén fiscalizados por uno (un técnico) de oposición, por lo que hemos estado cubriendo con nombramientos provisionales. Ahora hay una interventora acumulada que viene de otro ayuntamiento un día a la semana y estamos faltos para hacer estudios.
Llegando al punto de retrasos en el pago de facturas...
Cuando entré en el Ayuntamiento los que ahora nos critican debían facturas de cuatro o cinco años. Que ahora digan que son retrasos de dos y tres meses, algunas hasta de cuatro, ¿en qué mundo estamos?. Tenemos superávit, y aunque hay ralentización, estamos pagando dentro del plazo legal.
La negociación por la relación de puestos de trabajo lleva más de dos años, después de la que parecía la última mesa de negociación hace unos días, ¿se ve algo más de luz?
Hemos llegado a unos puntos consensuados, desde UGT aprueban la negociación y hay señores de algún sindicato en la policía local que viven permanentemente de la movilización, hacen su propia campaña interna, pero ahora quieren atribuirse que esto se aprueba gracias a que ellos están apretando; pero no, hay unos plazos que hay que cumplir y hemos pintado un dinero que al final se amplió a 370.000 euros. Me comprometí, además, a aumentar en 2019 el complemento específico en 70.000 euros para la Policía Local.
Aun y así los sindicatos insistían en que hay gremios como el personal de obras que se veía afectado...
Es mentira, algunos delegados sindicales retuercen los hechos porque en la última negociación se acreditó que el capataz de obras había ocultado información a otro delegado de obras que no sabía de las mejoras que vendrán.
¿Le gusta el deporte?
No me gusta, y no entiendo esa demagogia de si al alcalde no le gusta no hay inversiones, no tiene nada que ver para que no le dedique atención porque está el consejo local y el concejal del área fue una estrella en su día. El problema de no tener mejores instalaciones fue por el gran error de la izquierda, ya que tiramos toda una ciudad deportiva a la basura que costó 200 millones de pesetas antes de las elecciones del 1987. Hicimos mucho pero hemos tenido que demoler lo que hicieron ellos y si en lugar de dos ciudades deportivas hubieran tres, en Crevillent estaríamos nadando en la abundancia.
Pero los vecinos llevan años reclamando que se abra el entorno de Juanfran Torres, que al parecer ha tenido complicaciones...
Se demora porque es una obra subvencionada que ha requerido de supervisión exterior y, aunque se han hecho análisis previos, está al lado del barranco y son terrenos con falta de compactación. Se tuvieron que reforzar los movimientos de tierra, pero no hay ningún recurso en contra de la gestión de estas obras.
También se han producido actos vandálicos en la zona que entorpecen más esta apertura...
Ha habido problemas con los paneles solares y se han llevado el cobre, no veo que sea un problema de deporte sino general, porque también han incendiado contenedores, algo que ocurre en otros municipios... la gente sale por la noche, el término es muy grande y la Policía es la que es.
La crisis acabó con el macroproyecto de las 98 viviendas de carácter social, ¿confía en que se retomará?
La Conselleria ha comunicado que no va a desarrollar más sectores, que descataloga todo lo que tenía y que no se iba a impulsar, ahí ni pinchamos ni cortamos, nosotros solo limpiamos en su día la zona y si hay que hacer alguna censura es a ellos. Al final se ha quedado una muela en la trama urbana.
Parte de las inversiones financieramente sostenibles del superávit iban para terminar de adaptar el CRIS, ¿tendrán que volver a esperar otro año más los usuarios para hacer uso?
En el momento en que llegue la autorización del gobierno valenciano podremos actuar y hasta finales de año tenemos de margen para esperar si no sacaremos otro proyecto con tal de que no se pierda la inversión.
La contrata de limpieza viaria también ha sido polémica porque ampliaban el servicio pero con carencias en el extrarradio, ¿qué solución hay?
Hasta que no fui alcalde no había recogida de basura en las zonas alejadas del núcleo urbano. La oposición es tan mezquina que denuncia vertederos irregulares de ocho metros cuadrados y eso es ridículo porque crean alarma y falsedad. Si gobernáramos con mayoría absoluta ya se hubiera aprobado la nueva ordenanza porque el trabajo está hecho y terminado desde el final del mandato anterior, pero ese documento es competencia de pleno y está tardando cuatro años.
La ordenanza otorgaría más capacidad de sanción, sobre todo en polígonos, ¿verdad?
A pesar de que es competencia de la Generalitat regular la actividad que hacen las industrias, tendríamos capacidad para comprobar que están en regla algunos elementos, como el gestor autorizado, por ejemplo, para denunciarlo a la Policía Autonómica en caso de que incumplan.
En materia cultural, el consejo etnográfico se configuró para abordar, entre varios puntos, donde se ubicará el futuro museo de la alfombra. ¿Quedan descartadas las fábricas?
Nuestra opción es que la industria de Gómez Sepulcre de la Cooperativa Eléctrica sería idónea porque es un edificio protegido a nivel municipal. Podría cerrarse un convenio al haber espacio suficiente para un museo en esta nave emblemática con fachada de los años cincuenta y está en el centro junto al resto de museos.
Pero hay expertos que proponían la industria de los Hijos de Augusto Mas para este fin...
Entendemos que la otra opción es más sencilla porque no hay que esperar un proceso de reparcelación, urbanización y cesión del edificio catalogado. Por otro lado, en nuestra memoria de gestión adelantamos como posible previsión ubicar el museo etnográfico en unas cuevas cerca del museo arqueológico.
A este respecto, según el plan general las casas cueva pasarán por demolerse de manera progresiva, mientras que en otras ciudades las aprovechan como reclamo turístico y como hospedaje. ¿Por qué no en Crevillent?
Por su orografía algunas se mantendrán, pero seamos serios, si eso diera dinero ya se hubiera montado el negocio. Quien quiera visitas troglodíticas tienen todo el barrio para verlas y ya es un museo viviente. La gente se va a dormir a hoteles, no podemos compararnos, por ejemplo, con Granada que tiene unos encantos arquitectónicos como la Alhambra que es de gloria estar allí reviviendo el pasado musulmán.
A nivel educativo, mostró su rechazo a la oferta de religión islámica en tres centros crevillentinos, pero el plan ha seguido adelante...
La Conselleria está trabajando en la oscuridad. Hacen encuestas y de alguna manera inducen para ver si alguien está en condiciones de pedir dar islam, no se ha decretado el dar las clases y la comunidad islámica se posicionó a favor de mi postura de que no necesitan la asignatura porque en sus países la religión queda fuera del colegio.
Según los datos, hay centros que concentran a casi un 80% de los alumnos de origen magrebí,¿cómo combatir la segregación en los colegios?
La ley no permite el reparto como si fueran ganado por ser extranjeros, critican que hay concentración pero hay que respetar la igualdad y la libertad de elección de los progenitores.
A unos meses de las elecciones, ¿qué consecuencias tendrá para usted y su partido el reciente informe del fiscal a causa de la denuncia de Compromís que revela supuestas irregularidades en el contrato de conserjes?
No se puede ir tan a la ligera, la investigación la tiene la juez y se ha filtrado con la mala intención, pero es un arma de doble filo. Entran a jugar y realmente hay un intento de robar la Alcaldía por la puerta de atrás, y esto se llama corrupción política, que se prevalen de los jueces y las denuncias para intentar crear un desprestigio pero se les puede volver en contra. Es corrupción intentar cargarte al adversario no con los votos si no con denuncias para forzar mi dimisión.
¿Ha sido una sorpresa la marcha de Rafael Candela?
No me lo esperaba y días antes intenté convencerlo, pero aquí ha habido otros concejales que lo han dejado por circunstancias varias y eso hay que entenderlo, a pesar de que se crea un cierto problema porque hay que buscar un nuevo perfil.
Lleva 24 años ininterrumpidos como alcalde de Crevillent, ¿desgasta la política?
Es más fácil sostenerse en un ayuntamiento pequeño que no en uno como el nuestro, pesa mucho la opinión política a nivel nacional y las marcas de partidos, y es difícil sostenerse en el tiempo sin desgaste y ganando elecciones. Este mandato lo asumo pero espero que sea el último.
Ha tenido finalmente el camino allanado porque no ha habido ninguna otra candidatura...
Hubiera dado un paso atrás pero nadie quiso presentarse, soy el referente de la gobernación estos años y entienden que deba seguir, pero es difícil gobernar Crevillent y asumiría el mandato a pesar de que hay concejales que me han dicho que no quieren repetir.
