El grupo III que espera al Hércules la temporada que viene presenta más novedades que nunca debido al ascenso de los dos primeros clasificados del curso pasado (Elche y Mallorca) y al descenso del Llagostera, equipo que jugó el «play-out». Pero si algo llama la atención en la competición que espera al cuadro alicantino es la prolífica presencia de filiales. Hasta siete «equipos b» pelearán en el grupo III. Continúan del año pasado el Villarreal B, Peralada (Girona) y Mestalla, a los que se unen el descendido Barcelona B y los ascendidos Levante Atlético, Espanyol B y Teruel (Huesca. Únicamente se quedó por el camino el Aragón, que la última temporada se marchó a Tercera con varias jornadas de antelación tras un curso deplorable.

La presencia de filiales no suele gustar a los entrenadores ni jugadores, sobre todo porque la experiencia del Hércules es especialmente negativa en el Rico Pérez, donde estos equipos se sienten especialmente cómodos, aprovechan los espacios y el escaparate de uno de los mejores campos de la categoría. Pero a su vez también puede beneficiar al Hércules porque como locales tienen terrenos de juego de césped natural y con buenas dimensiones.

Respecto a la temporada pasada, «desaparecen» los campos sintéticos del Llagostera, Formentera, Atlético Saguntino y Peña Deportiva Santa Eulalia.

A la espera de movimientos

El director deportivo del Hércules, Javier Portillo, confía en que esta semana se puedan hacer oficiales las primeras contrataciones de la temporada 18/19, aprovechando que el nuevo técnico Lluís Planagumà viajará hasta Alicante. Hace mes y medio que la competición finalizó para el cuadro blanquiazul y hasta el momento no se ha concretado ningún fichaje, aunque hay varias operaciones avanzadas a falta sólo de la firma.

Sí se ha hecho pública la lista de jugadores que no seguirán y que asciende a nueve, aunque seguramente aumente. Por el momento ya saben que deben hacer las maletas el retirado Paco Peña, así como el portero Iván Buigues (Logroñés), los centrales Mikel Santamaría (que ha rescindido el año que le quedaba de contrato por voluntad propia) y Adrià Vilanova, el lateral Connor, el mediocentro Miñano, y los cedidos Pepelu (Levante), Nacho Navarrete (Granada) y Moha (Barcelona). A esta lista se unirá el delantero Óscar Díaz, con quien el club llegará a un acuerdo para rescindir su contrato, y muy probablemente Carlos Fernández, en idéntica situación. Por último, está en el aire la continuidad de David Torres, también con contrato hasta 2019 y del canterano Alejandro Tarí, que podría irse cedido si se queda como cuarto delantero.

Por otra parte, el amistoso entre el Hércules y el Villarreal se disputará finalmente en el estadio de La Cerámica, y no en el Rico Pérez, el 18 o 19 de julio. Será el primer encuentro de preparación para el conjunto de Lluís Planagumà, que podría empezar la pretemporada en la semana del 9 de julio siempre y cuando la Liga comience el 19 de agosto, algo que debe confirmar la Federación Española de Fútbol en cuanto se celebre la asamblea después del Mundial.

La pretemporada se realizará otro año más de manera íntegra en Alicante para evitar más gastos y casi todos los entrenamientos se llevarán a cabo en el estadio de atletismo del Monte Tossal ya que el Rico Pérez sigue con su proceso de resiembra.