Las Fuerzas de Seguridad intensificaron ayer los controles a las principales zonas turísticas de la provincia con el objetivo de evitar desplazamientos de personas de otras comunidades con motivo de las vacaciones de Semana Santa. Policías Locales y Policía Nacional blindaron estos accesos con la finalidad de identificar a conductores, así como los motivos del desplazamiento para velar por el cumplimiento del estado de alarma por el coronavirus.
Aunque otros años hoy comenzaba la llamada Operación Salida que marcaba el inicio de las vacaciones de Semana Santa, los habituales controles ante los desplazamientos masivos se sustituyeron por otros cuyo objetivo es precisamente el contrario: que no venga nadie sin causa justificada.
Por las redes sociales circularon ayer vídeos de colas kilométricas en las salidas de Madrid a primera hora de la tarde, atascos que desde la propia Dirección General de Tráfico se achacaron a los propios controles, puntualizando que no se habían detectado aumentos de tráfico significativos en las grandes ciudades.
Aunque desde la Subdelegación del Gobierno no había ninguna constancia de un desplazamiento masivo de turistas de otras zonas a la provincia, la Policía Local de Alicante identificó durante el martes a un total de 2.250 vehículos en la ciudad, la cifra más alta de coches interceptados en una sola jornada desde el inicio del estado de alarma. El día anterior, el lunes, se interceptaron 1.011 automóviles. Este dato apunta a que había mayor tráfico en la ciudad.
Ayer en los principales accesos a la playa de San Juan había dispositivos conjuntos para comprobar el origen de cada coche y si estaba haciendo un desplazamiento justificado. En algunos supermercados, la Policía Local estuvo pidiendo el Documento Nacional de Identidad (DNI) a los clientes para comprobar si venían de otras zonas. El martes se impusieron más de un centenar de sanciones en la ciudad por saltarse el confinamiento. Algunas de ellas eran sanciones a personas que paseaban por la avenida de Niza en la Playa de San Juan.
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón González, aseguró ayer que «no dejaremos que nadie acuda a sus segundas residencias en las playas», motivo por el que se iba a intensificar en la ciudad los controles tanto diurnos como nocturnos. «Debemos quedarnos en casa y no es momento de realizar desplazamientos y viajes que no están permitidos», mantuvo. Cualquiera de estos vehículos se expone a que sus maleteros sean inspeccionados y que sean obligado a dar media vuelta en el caso de que se trate de personas que pretendan venir de vacaciones a la costa.
Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía señalaron que otra parte de los controles de los servicios de ferrocarril se estaban haciendo en Madrid, especialmente en el AVE para comprobar el motivo del viaje.
En Benidorm, estaba previsto el cierre de todos los accesos secundarios a la ciudad y sólo se podría entrar a ella por los puntos habilitados como accesos obligatorios: las avenidas Villajoyosa, Juan Pablo II, Beniardá, Comunidad Europea y Comunitat Valenciana.
El alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, subrayó que hasta la fecha las Fuerzas de Seguridad no han detectado la llegada de personas de otras comunidades.
La Policía Local de Torrevieja ha reforzado los controles para «cazar» a todos los infractores, no sólo vigilando los accesos, sino también las salidas cuando acabe la Semana Santa y aquellos que se colaron pretendan volver a casa, aseguró el concejal de Seguridad Ciudadana de Torrevieja, Federico Alarcón.
En Elche, los controles se iban a intensificar desde ayer y hasta el próximo lunes.
En El Campello, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se sumaron a las labores de vigilancia de Policía Local y Guardia Civil para el cumplimientos de la cuarentena.
Las funciones del Ejército eran meramente disuasorias y no tenían encomendado específicamente el impedir los desplazamientos a la segunda residencia.
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Han colaborado en esta información: Carlos Mora, Rubén Míguez, J. A. Rico y J. M. Grau.
