El antiguo Sidi no lo tiene fácil. El juez instructor del proceso de liquidación de la sociedad propietaria del inmueble que albergó el hotel de lujo en la playa de San Juan tiene la propuesta en firme de una cooperativa de viviendas, pero a condición de si puede obtener el permiso para edificar, lo que obligaría a otorgar una nueva licencia municipal aunque el suelo sea residencial. Algo complicado por las reticencias ambientales de Costas y la nueva filosofía ambiental y urbanística del Ayuntamiento de Alicante, que prefiere un hotel y no viviendas por su «escasa» rentabilidad para el municipio. En opinión de Miguel Ángel Pavón, concejal de Urbanismo, la intención del Ayuntamiento es que el edificio siga como hotel, lo que no cuadra, en principio, con la filosofía de la última oferta llegada al juez.
Los plazos se agotan y en dos meses el administrador judicial tendrá que decidir, finalmente, la fecha de la subasta pública de un inmueble al que, según los expertos, prácticamente habría que darle la vuelta como un calcetín para poder reabrirlo como un hotel acorde a las condiciones del mercado actual. Sobre la mesa figura una oferta en firme de una cooperativa de propietarios que pretende construir 150 viviendas frente al mar pero las dificultades para obtener la licencia complican el futuro del otrora emblemático establecimiento.
Va pasando el tiempo y los bancos acreedores y casi ya propietarios (falta la liquidación de la sociedad propietaria) no han aceptado ninguna de las ofertas -la última de un grupo inversor de Murcia- por lo que todo está muy enquistado aunque el interés por un inmueble en una ubicación inmejorable existe pese al grado de deterioro.
Un grupo de empresarios ha constituido Sidi Residencial Cooperativa Valenciana y cuenta con el boceto del proyecto inmobiliario que prevé desarrollar sobre la parcela si al final consigue hacerse con la propiedad. Una urbanización en la que cabrían, según fuentes cercanas a la operación, entre 130 y 150 viviendas de lujo con un precio medio de unos 350.000 euros. El proyecto, según los promotores, salvaría las reticencias de Costas al edificio que se proyectó en el antiguo hotel El Cabo, hoy en estructura y parado al vulnerar la legislación. Ahí reside el obstáculo, en si al final habrá licencia urbanística, algo que no controla el juez del concurso.
El proceso de liquidación de la sociedad propietaria del Sidi se activó el 15 de mayo de 2013 en un juzgado de lo mercantil de Alicante, pero el proceso se ha ido demorando por el fracaso de las ofertas que llegaron ante la mesa del administrador concursal. En el momento del cierre, Sidi España mantenía una deuda hipotecaria de cerca de 27 millones euros con el BBVA y el Banco de Valencia, absorbido después por Caixabank.
