Viviendas de lujo sobre el solar que hoy ocupa el antiguo hotel Sidi. El juez que llevaba el concurso de acreedores en el que entró la empresa Sidi España, propietaria del inmueble, ha iniciado ya el proceso de liquidación de la mercantil que finalizará tras el verano en una subasta pública que ya tiene el primer candidato dispuesto a pujar. Un grupo de empresarios ha constituido Sidi Residencial Cooperativa Valenciana y cuenta con el boceto del proyecto inmobiliario que prevé desarrollar sobre la parcela si al final consigue hacerse con la propiedad. Una urbanización en la que cabrían, según fuentes cercanas a la operación, entre 130 y 150 viviendas de lujo con un precio medio de unos 350.000 euros. Las mismas fuentes aseguran que en su proyecto han incluido los estudios de planeamiento que salvarían las reticencias de Costas al edificio que se proyectó en el antiguo hotel El Cabo, hoy en estructura y parado al vulnerar la legislación.

La iniciativa de la cooperativa se enmarca en un nuevo modelo de promoción inmobiliaria surgido por los problemas de financiación que tienen los promotores por los canales clásicos.

El proceso de liquidación de la sociedad propietaria del Sidi se activó el 15 de mayo de 2013 en un juzgado de lo mercantil de Alicante, pero el proceso se ha ido demorando por el fracaso de las ofertas que llegaron ante la mesa del administrador concursal. En el momento del cierre del hotel, Sidi España mantenía una deuda hipotecaria de cerca de 27 millones euros con el BBVA y el Banco de Valencia, absorbido después por La Caixa. Dos años después el tiempo se acaba y si no llega una oferta milagrosa el juez convocará la subasta pública, a la que ya aspira el grupo que quiere construir allí viviendas de lujo.

Un modelo desfasado

Cuando el hotel cesó actividad en enero de 2011, el Sidi San Juan estaba completamente operativo, pero en los últimos cuatro años el propio modelo de negocio ha cambiado. La caída de la ocupación, la ausencia de clientes -Iberia y Air Berlin dejaron de alojar a sus pilotos por los ajustes de programación-, los retrasos en los pagos de las agencias, y el hecho de que ya no se produzcan en invierno desvíos de turistas a playa desde el casco urbano de Alicante por la cantidad de plazas que oferta la ciudad, precipitaron el cierre del hotel. La empresa planteó en principio una suspensión temporal de empleo, pero las negociación con los trabajadores se rompió cuando el planteamiento pasó a ser de despido definitivo.

El juzgado encargó un informe completo de más de 300 páginas elaborado exhaustivo que ha estado a disposición de todos los interesados en presentar ofertas sobre un edificio que al margen de las deudas tenía otras cargas como los locales que se arrendaban para otras actividades. Además, en solares anexos al complejo llegó a funcionar con éxito una pizzería y una escuela de tenis.

Casi cuatro años y medio después del cierre del hotel Sidi (15 de enero de 2011), el que fuera uno de los complejos de cinco estrellas más emblemáticos de la Costa Blanca sigue pudriéndose frente al mar sin que sus propietarios -básicamente dos entidades financieras- hayan aceptado ninguna oferta para su compra, lo que impide cerrar y resolver el concurso de acreedores que llevaba un Juzgado de Madrid. Los plazos se agotan y en dos meses el administrador judicial tendrá que decidir, finalmente, la fecha de la subasta pública de un inmueble al que, según los expertos, prácticamente habría que darle la vuelta como un calcetín para poder reabrirlo como un hotel acorde a las condiciones del mercado actual.