El proceso en torno a la ATE de La Española de Alcoinnova ha dado un giro muy relevante, al haber decidido el grupo empresarial desvincular su principal empresa, la aceitunera, del proyecto y no ubicarla en La Canal. La compañía justifica la decisión en el «riesgo de vertido» y contaminación que pueden generar «las instalaciones para envasar aceitunas», entendiendo que con esto ya no hay «excusa» para utilizar este argumento para retrasar el proyecto. La aceitunera, situada en la Zona Norte, se ubicará «en otro lugar», que de momento no se ha precisado.
A la vista de los recursos judiciales presentados por el Ayuntamiento de Alcoy (con los votos de PSOE, Compromís y EU) y el colectivo Salvem el Molinar a la aprobación de la ATE, el grupo industrial ha decidido un cambio estratégico eliminando el elemento que más podía haber llegado a contaminar el acuífero del Molinar, aún destacando que su proyecto cuenta con «21 informes y estudios» oficiales, «todos favorables». La ATE está publicada y en curso y, según las informaciones recabadas, la empresa tiene que presentar esta misma semana los proyectos de reparcelación y urbanización que, en teoría, deberán incorporar la modificación al diseño anunciada.
El anuncio, sin embargo, no va a provocar la retirada, al menos de momento, de los recursos judiciales en curso, según informaron ayer el alcalde Antonio Francés y el presidente de Salvem el Molinar, Jordi Silvestre. Ambos, además, coincidieron al expresar su «sorpresa» por la decisión de la Española, entendiendo que elimina la principal motivación que tenía su proyecto de parque tecnológico y empresarial.
«Toda la excusa del proyecto era trasladar la aceitunera por los problemas ambientales. Lo habían dejado muy claro. Ahora, parece que todo será para vender parcelas a terceros. Es como si la ATE del Valencia-Mestalla eliminara el estadio», indicó Francés.
El alcalde subrayó que el recurso judicial fue presentado a finales de marzo y que de momento seguirá. «La Española tendrá que redefinir ahora el proyecto, que ha perdido su sentido original. Habrá que ver cómo lo justifica ante la Generalitat y a partir de ahí, lo veremos. De momento, no cambia nada».
En Salvem el Molinar, este giro del proyecto también causó honda sorpresa. «Ahora queda claro que no tiene sentido todo lo que decía la Española, porque el principal argumento que utilizaba era que necesitaba ampliar las instalaciones de la empresa aceitunera. Se confirma que lo que quieren es hacer un plan urbanístico que ya no tiene ningún sentido», manifestó Jordi Silvestre.
Al igual que el Ayuntamiento, la platatorma seguirá adelante de momento con el recurso judicial. «Vamos a esperar acontecimientos y a analizar con traquilidad lo sucedido. Habrá que aclarar qué quieren hacer en la zona y por qué, aunque ahora se corrobora que lo único que se pretende es recalificar una zona que es de especial protección paisajística y forestal, pasándola a urbanística».
Duras críticas al PP
El alcalde, por otro lado, ha subrayado que «la posición que adopta a la empresa, implica el reconocimiento de que había un riesgo para el acuífero, algo que nosotros llevamos diciendo y el PP negaba rotundamente. Ahora la propia empresa lo admite y decide que la aceitunera vaya a otra parte, por lo que el PP tendrá que explicar las posturas que ha mantenido y dar una explicación a los ciudadanos. De hecho, el primer sorprendido de este cambio es el propio PP».
Tanto el PSOE como Guanyar difundieron ayer tarde comunicados en los que subrayaban su satisfacción al considerar que la decisión de la Española implica la confirmación de los planteamienos que han defendido. «Nos querían vender un Eurovegas en el que ya ni sabemos qué quieren construir», manifestó la candidata de Guanyar, Estefanía Blanes.
