El polígono industrial Campo Alto de Elda urge mejoras viarias, una mayor limpieza, vigilancia y fibra óptica para adaptarse a las nuevas generaciones de áreas empresariales. Y a pesar de todas las necesidades, un total de 756.122 euros están en dique seco, esperando que se inviertan en estas actuaciones.
El proyecto que trasladará la zona industrial de Elda al siglo XXI se aprobó en el mes de agosto pero necesitó una modificación de crédito presupuestaria para poder hacer frente a la remodelación. Sin embargo, el retraso en el inicio de las obras del pasado año ha propiciado un nuevo obstáculo presupuestario que tiene paralizada la actuación.
En julio cayó una lluvia de dinero en forma de subvención del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) para la mejora del alumbrado a través de la introducción de eficiencia energética, reordenación de infraestructuras, carriles bici, más espacio de aparcamiento, vigilancia e implantación de fibra óptica y la creación de un ecoparque.
El dinero está consignado pero las obras no comienzan, a pesar de que a finales de mes de diciembre de 2018 se adjudicaron. Así con la mayor parte de los trámites realizados, a finales de enero de 2019 y ante los problemas de financiación aparecidos, desde los departamentos municipales decidió aplazar la firma del acta del replanteo. Esto significa dilatar de nuevo que las piquetas entren en Campo Alto.
En el ejercicio 2018, la obra que se debió ejecutar era de 427.092 euros. De ellos 301.361 euros correspondían a la financiación del IVACE y 125.731 era el importe que debía costear el Ayuntamiento. A pesar de los anuncios del inminente inicio de los trabajos por parte de la concejalía de Industria que ostenta Compromís, las actuaciones no comenzaron. En un principo se temió que los 301.361 del IVACE desaparecieran. Parecer ser que no será así. La ayuda de la Conselleria de Industria no se perdió pero el dinero municipal se barrió.
Ahora, en los presupuestos de Elda, únicamente hay capital para la aportación municipal de 2019. La solución radica en mover la cifra consignada de 237.361 euros de unas partidas a otras , aunque por ahora no se ha conseguido.
En este sentido, el concejal de Hacienda, Amado Navalón, ha indicado que «estamos trabajando esta modificación de crédito que esperamos que salga adelante en las próximas semanas». Además especifica que «el trámite es más complicado de lo que parece porque se mantiene el Plan de Ajuste Económico Financiero por el que está limitadas las cuantías económicas que nos podemos gastar».
El veto de las cuentas municipales por saltarse la regla de gasto, no solo ha afectado al polígono industrial Campo Alto en esta ocasión. Anteriormente se mermó la cuantía económica que iba destinada a su mejora. La primera petición al IVACE fue de 1.400.000 euros, pero finalmente el Ayuntamiento no podía hacer frente a la inversión que debía costear y se redujo.
El cerca de millón y medio de euros ya quedaba muy lejos de los cuatro millones que el área precisa para solventar su precaria situación, según el estudio que el Ayuntamiento encargó para conocer las necesidades del polígono, antes de solicitar la ayuda.
Su situación
Su situaciónCampo Alto cuenta con más de medio millón de metros cuadrados y 220 empresas instaladas. Su ocupación supera el 98 por ciento del total de la superficie, aunque algunos empresarios abandonaron construcciones a punto de terminar y allí han quedado, en precario. Son las menos.
La imagen del área de industrial más antigua de la ciudad se ha calificado por los trabajadores y empresarios que transitan por sus calles de «lamentable». Precisa una mejor señalización, el asfalto se encuentra muy deteriorado al igual que las aceras que han levantado las raíces de los árboles de considerables dimensiones, que se plantearon en ellas. Además la llegada de la subvención y el anuncio de las obras ha ocasionado que, en los últimos meses, el mantenimiento haya sido casi nulo. Se pueden ver montañas de hojas secas en las aceras de las construcciones abandonadas así como las malas hierbas se adueñan de los alcorques y cada día son más altas.
La calidad del suelo industrial , sus dotaciones y servicios son vitales para la atracción de inversiones y para la consolidación y creación de empleo estable en la comarca. Y uno de los grandes problemas de estas áreas industriales es la falta de fibra óptica. La baja velocidad frena a un sector en el que cada día se hacen más necesarias las videoconferencias, la gestión digital de la logística y de la producción o el envío de planos y archivos pesados, tareas que exigen una buena conexión.
El polígono Campo Alto es el centro neurálgico de la industria eldense. No hay que olvidar que, el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa a Elda como la ciudad con más de 20.000 habitantes con una mayor proporción de empleo industrial de todo el país. Concretamente, el 37,5% de las personas empleadas de Elda desempeñan su trabajo en este sector. En 2017 en la ciudad se registraron un total de 3.925 empresas repartidas entre los sectores de industria, construcción y servicios.
