El Consell ha autorizado la comercialización de la carpa que se capture en el Parque Natural de El Hondo. Se trata de una vía hasta ahora prohibida ya que como norma general la legislación impide sacar un beneficio económico de la pesca de especies invasoras debido a que el objetivo principal debe ser su eliminación, pero dada la complejidad que esto supone en el humedal más importante del sur de la Comunidad Valenciana, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, ha incluido esta posibilidad en los planes de control de la carpa en El Hondo y l'Albufera.
Hasta la fecha El Hondo contaba con un plan técnico de pesca para especies cinegéticas, pero en él no podía incluirse la carpa al estar considerada una especie invasora a eliminar. Desde la comunidad general de Riegos de Levante, propietaria de la mayor parte del humedal, explicaron que «antes se entendía que permitir la comercialización de la carpa iba en contra de su eliminación, y que podría perpetuar su presencia en los embalses al obtener con ello una rentabilidad».
Sin embargo, teniendo en cuenta la situación actual, en la que se considera que sí se puede reducir su presencia, pero que es casi imposible eliminarla por completo, la opción de la comercialización se ha presentando como una alternativa para que los propietarios de los embalses puedan obtener recursos, a través de la venta de los peces, para financiar su eliminación, teniendo en cuenta que el plan de control de la carpa no cuenta con líneas de financiación pública para hacer frente a la eliminación de la especie invasora en el humedal.
De hecho, en la orden del Consell se concreta que «la Generalitat no prevé una dotación presupuestaria específica destinada a llevar a cabo las actuaciones de los planes de control», aunque sí que indica que el personal público de los parque naturales llevarán a cabo un control del mismo. Por otro lado, especifica que «las entidades autorizadas para llevar a cabo las actuaciones de control asumirán los costes derivados de su aplicación, puesto que se espera obtener un beneficio económico como resultado de la comercialización de las carpas capturadas».
Con esta nueva vía la eliminación de la carpa ya no se ve en Riegos de Levante como un coste más, y han empezado a estudiar las posibilidades para sacar un rendimiento económico a los peces que son retirados tanto del canal principal, donde su concentración siempre es mayor, como en los embalses de Poniente y Levante, en los que, después de su vaciado terapéutico, la población de la carpa se ha reducido mucho.
De hecho, Riegos de Levante ya obtuvo el pasado verano una autorización puntual del Consell para pescar la carpa con el fin de reducir su presencia en el humedal con un proyecto de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente. En este sentido, desde Riegos de Levante destacaron que «se han extraído más de 20 toneladas de carpa solo en el canal principal a su paso por El Hondo».
Alternativas
Por el momento la opción que está barajando Riegos de Levante es vender los peces para fabricar harina que sirva de pienso en piscifactorías, ya que en esta zona no hay demanda de carpas para el consumo humano, aunque sí que es una especie muy valorada en otros mercados internacionales.
La actividad debe realizarse con un permiso específico
La pesca de carpas de El Hondo debe estar regulada, y todos los colectivos o personas que quieran participar en ella deberán estar en posesión de la correspondiente licencia de pesca profesional y solicitar el permiso específico a los propietarios de los embalses del humedal. Solo cumpliendo con estos requisitos se podrá acceder al parque natural para pescar ejemplares de la especie invasora con técnicas que no afecten al resto de especies.
Las barreras frenan la llegada de nuevos ejemplares
La colocación de rejillas en el canal principal es otra forma de evitar que entren más peces al parque natural
Además de permitir la comercialización de la pesca de la carpa para reducir la presencia de esta especie invasora en El Hondo, otra actuación que se está llevando a cabo para evitar su entrada en los embalses es la colocación de barreras de contingencia en la primera elevación de la comunidad general de Riegos de Levante que se considera «fundamental para reducir o incluso excluir por completo la entrada de alevines de carpa al ecosistema».
De esta forma, se pone un primer freno a la presencia de la especie invasora que produce un impacto negativo en el ecosistema.
La carpa provoca que aumente la turbidez de las aguas como consecuencia de la resuspensión de partículas finas y de su deposición en las capas superficiales del fondo, lo que reduce el crecimiento de macrófitos (plantas acuáticas), que son las que sirven de alimento a muchas especies de fauna que habitan en el parque natural.
Por este motivo, la carpa está detrás de la reducción de fauna nativa en general y, de forma específica, de la reducción de las especies de peces autóctonos.
En la actualidad la presencia de carpa en los embalses de Poniente y Levante de El Hondo es mínima, debido, principalmente a la desecación controlada de las lagunas que se han llevado a cabo en agosto de 2018 y agosto de 2019. No obstante, debido al uso que Riegos de Levante hace de los embalses para almacenar agua de riego esta opción no es viable todos los años.
