La proporción de centros comerciales por habitante en la ciudad de Alicante supera ya la media de la Comunidad Valenciana y la triplicará con la apertura de Ikea y su macrocentro comercial anexo en terrenos de Rabasa. Un proyecto que equivaldría a duplicar los centros comerciales ya existentes en la ciudad y que, según el alcalde, Miguel Valor, la Generalitat pondrá en exposición pública «entre hoy y mañana». Desde la Conselleria de Infraestructuras se aseguraba ayer que se están realizando las notificaciones catastrales y «cuando se acabe saldrá».
Según los datos que maneja la oficina de Comercio y Territorio Pateco, los grandes centros comerciales (en los que se incluyen aquellos con actividad comercial actualmente, como Gran Vía, Parque Vistahermosa, Plaza Mar 2, Puerta de Alicante y el área comercial Corfú) suman 164.412 metros cuadrados, lo que supone una densidad comercial de 490 metros cuadrados por cada 1.000 habitantes, por encima de la media de la provincia (449 metros cuadrados por 1.000 habitantes) y de la Comunidad Valenciana (365 metros cuadrados por 1.000 habitantes).
El proyecto que promueve Alicante Avanza contempla una gran parcela comercial de 300.000 metros cuadrados (125.000 edificables) para Ikea y su macrocentro así como otras dos parcelas comerciales complementarias que suman 120.000 metros cuadrados (unos 75.000 edificables). La superficie construida de ambas sumaría, por tanto, unos 200.000 metros cuadrados que se añadirían a los 164.412 metros cuadrados de centros comerciales ya existentes en la ciudad.
De esta forma, la ciudad duplicaría los metros cuadrados de centros comerciales así como la densidad por habitante, que pasaría a ser de 1.000 metros cuadrados por cada mil alicantinos. Una ratio que triplicaría a la media de la Comunidad Valenciana, situada en 365 metros cuadrados de centros comerciales por cada 1.000 habitantes.
Desde los colectivos de comerciantes como la Federación Alicantina de Comercio Facpyme no dudan en asegurar que el macrocomplejo comercial que se generaría en Rabasa superaría en volumen a todos los grandes centros comerciales de la ciudad, entre los que incluye también Panoramis. Igualmente, el presidente de la agrupación, Francisco Rovira, apunta al dato de que la superficie de venta total de la ciudad teniendo en cuenta todo tipo de comercios con independencia de su actividad y ubicación aumentaría en un 50%.
Los datos facilitados por la oficina de Pateco revelan que en la ciudad hay 4.014 puntos de venta (entre los comercios de alimentación, equipamiento personal o del hogar, tecnología, medianas y grandes superficies, hipermercados o grandes almacenes, entre otros) que suman una superficie de venta total de 426.137 metros cuadrados entre pequeño comercio y grandes superficies. Teniendo en cuenta los 200.000 metros cuadrados edificables de las parcelas comerciales que lleva aparejado el plan de Ikea, esa cifra se vería aumentada en casi un 50%.
Con estos parámetros sobre la mesa, el pequeño comercio así como los grandes centros comerciales como El Corte Inglés y Plaza Mar, vienen advirtiendo de que la oferta comercial en Alicante ya supera a la media autonómica y que un macrocentro de las dimensiones que se proyecta en Rabasa sería letal para el tejido comercial. Como ya avanzó el alcalde, Miguel Valor, los técnicos realizarán un informe sobre el impacto en el comercio. Mientras, el regidor prosigue con su ronda de negociaciones con los comerciantes para ir de la mano al exigir una reducción del macrocentro.
Valor asegura que cuenta con el apoyo y «todo el respaldo» de la conselleria de Infraestructuras, Isabel Bonig, y del conseller de Comercio, Máximo Buch, con quienes se vio el miércoles en Valencia. Preguntado sobre cuando se iba a proceder a la exposición pública del proyecto, Valor aseguró «entre mañana (por hoy) y pasado (por el viernes)». Según el regidor «ya está firmado» y así se lo trasladó la consellera. «A partir de ahí, serán 45 días» para conocer el proyecto y presentar alegaciones «conjuntamente los comerciantes y nosotros», dijo Valor. El alcalde reiteró que esas alegaciones «irán en la línea de lo que digan los comerciantes» y ante la pregunta de que si se trata de una reducción del centro comercial dijo «creo y espero que sí para el bien de Alicante». Sobre el procedimiento, la Conselleria de Infraestructuras indicó que su competencia «es velar por el cumplimiento de los parámetros urbanísticos y medioambientales del proyecto».
