El alcalde, Miguel Valor, confirmó ayer que desde la multinacional Ikea siguen sin darle cita para una reunión e ironizó: «Parece que vienen de Suecia y es un poco complicado, pero con que vengan nos conformamos». Sobre sus reuniones con los comerciantes reiteró que por parte del Ayuntamiento «ante todo queremos a Ikea en Alicante, por una parte, pero más queremos aún a los comerciantes y vamos a continuar con ellos y lo que digan los comerciantes será conjuntamente con nosotros, vamos a buscar el consenso que es lo que hacemos muy bien», dijo Valor, quien apuntó «lo otro no lo sé» y agregó «ya veremos si sale bien o mal». El regidor indicó que están «pendientes de Ikea y de los otros grandes centros» y aseguró que los oirán a todos, dedicándoles horas tanto él como la edil de Comercio, Belén González, y la de Urbanismo, Marta García-Romeu.
Por su parte, EU propondrá al pleno de este mes la suspensión del ATE de Ikea mientras desde el PSOE aseguran que incorpora «aspectos ilegales» y que, si no la retiran, irán a los tribunales.
Por otro lado, el Colectivo de Comerciantes por Alicante se reunió en asamblea tras el encuentro con Valor y mostrar «total cautela ante los acontecimientos venideros a pesar de la buena sintonía y voluntad de consenso».