Los tribunales vuelven a salvar a Hansa Urbana del concurso de acreedores. La Audiencia Provincial ha rechazado el recurso presentado por CaixaBank solicitando que se declarara la insolvencia de la constructora alicantina al considerar que no se ha probado que ésta sea incapaz de hacer frente a sus abultadas deudas ni que esté liquidando sus bienes «de forma ruinosa», como afirmaba la entidad catalana. De esta manera, la Audiencia ratifica la decisión en el mismo sentido que ya tomó el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante el pasado mes de diciembre y contra la que el banco había apelado.
Así, la familia Galea podrá seguir con sus proyectos al frente de la compañía, que llegó a ser una de las mayores promotoras de la Comunidad y que está participada en un 30% por la CAM -ahora SabadellCAM-, con la que también desarrolló algunos de los proyectos más polémicos en los que se vio envuelta la antigua caja alicantina, como el fallido megacomplejo en la zona de los Cabos, en México.
Caixabank, que también es propietaria del 9,83% de la promotora tras absorber la participación que tenía la andaluza Cajasol, presentó una solicitud de concurso necesario sobre Hansa alegando que la firma incumplía sistemáticamente sus obligaciones de pago y que estaba realizando una «liquidación apresurada y ruinosa de sus bienes», en referencia varias operaciones de dación en pago que sus gestores habían acordado en los años 2010 y 2011 con la CAM. De esta forma, el banco catalán pretendía adelantarse al resto de acreedores y asegurarse el cobro de los 21,4 millones que le debe la constructora en caso de que la empresa entrara en quiebra.
Sin embargo, tanto el juzgado de lo Mercantil, como ahora la sección octava de la Audiencia han frenado en seco sus pretensiones. En el fallo del tribunal provincial al que ha tenido acceso este diario y contra el que no cabe recurso, los magistrados destacan que Hansa ha sido capaz de renegociar su deuda con casi todas las entidades financieras con las que trabaja -Santander, Barclays, SabadellCAM, BBVA y Popular-, que está al tanto de sus obligaciones con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social y que también abona las nóminas a sus trabajadores.
Garantías suficientes
«De todo lo dicho se desprende que el único acreedor al que no se ha satisfecho la deuda líquida, vencida y exigible ni se ha llegado a un acuerdo es el acreedor instante del concurso», destaca la sentencia, una situación muy alejada del cese generalizado de los pagos que requiere la legislación para declarar el concurso. Es más, el fallo señala que el 60% del crédito adeudado a CaixaBank está cubierto con garantías hipotecarias y que la mercantil también «ha acreditado la titularidad de bienes inmuebles suficientes, libres de cargas, que permitirían atender el pago íntegro en el caso de que procediera a su reclamación judicial».
Igualmente, la Audiencia también rechaza el argumento de que las entregas de bienes que realizó Hansa a favor de la CAM a cambio de cancelar parte de su deuda -le transmitió la mayoría de los solares y promociones conjuntas que tenían en México y varios solares en Valladolid y Zaragoza- provocara pérdidas de 90 millones a la firma. Por el contrario, los magistrados señalan que la operación permitió reducir la deuda de la constructora en 108 millones y transferir a la entidad el riesgo de devaluación de estos activos. Además, afirma que el traspaso se produjo de acuerdo con las tasaciones realizadas por firmas autorizadas sin que CaixaBank haya aportado «tasación contradictoria». Por todo ello, rechaza la solicitud de concurso y condena a costas a la entidad catalana.
No obstante, la Caixa no es la única que cuestiona la relación que mantenían Hansa y la CAM. También el Banco de España destacó la relación «privilegiada» que mantenían y la señaló como uno de los ejemplos de las malas prácticas e irregularidades de la entidad.
