El presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, ha pedido esta mañana al Gobierno central que active el trasvase Tajo Segura al comprobarse que, tras las últimas precipitaciones, hay más de 400 hectómetros cúbicos de recursos hídricos en los embalses de Entrepeñas y Buendía que pueden abastecer a la provincia de Alicante.

Así lo ha demandado durante la inauguración de los actos del Día Mundial del Agua en la Sede Universitaria de Alicante. Un acto del que se ha ausentado el alcalde de Alicante, el también socialista Gabriel Echávarri, tras su procesamiento ayer por el despido de una interina, pese a que estaba prevista su asistencia. La interina es cuñada del portavoz del PP en el Ayuntamiento, Luis Barcala, quien sí que está en el acto, al igual que la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, y el presidente provincial del PP, José Císcar.

A la ausencia de Echávarri en plena crisis de gobierno por sus imputaciones se suma la de cualquier otro miembro del ejecutivo local ya que no ha venido ningún otro concejal socialista. El alcalde comunicó ayer que asistiría, pese a que se le indicó que el presidente de la Generalitat prefería que no lo hiciera. Finalmente, Puig ha logrado no hacerse la foto con el alcalde socialista que está doblemente procesado por la Justicia por presunto fraccionamiento de contratos y por presunta prevaricación en el despido de la funcionaria interina por venganza contra el portavoz del PP que fue quien le presentó la denuncia por el fraccionamiento de contratos en Comercio.

También ha asistido el pleno de los regantes de la provincia en un acto que es a la vez un homenaje a Antonio Gil Olcina, que va a recibir la medalla de plata de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana. También está el rector de la Universidad, Manuel Palomar.

En su discurso Puig ha hablado de la sequía que se agudiza por el aumento de la urbanización y el cambio climático, con especial incidencia en el sur de Europa y en la cuenca mediterránea que afecta a sectores económicos como la agricultura y otros sectores productivos. "Tener agua para siempre es el objetivo del Consell", ha expresado Puig, de ahí su reclamación directa al Gobierno de acometer el trasvase.