La formación de una gota fría en el sureste de la península que los expertos consideran típica de la primavera dejó ayer precipitaciones abundantes en toda la franja costera sur de la provincia donde se recogieron cantidades superiores a los 60 litros por metro cuadrado en poblaciones como Orihuela y Torrevieja, provocando inundaciones puntuales y una gran crecida en el río Segura. También llovió en el Baix Vinalopó con 70 litros recogidos en Elche, y en l ´Alacantí , recogiéndose cerca de 40 litros por metro cuadrado en Alicante. La Agencia Estatal de Meteorología mantiene la alerta amarilla por lluvias hoy miércoles. Mañana dejará de llover, el viernes será tranquilo y el fin de semana volverá la lluvia.

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante explicó que «estamos ante los efectos de una gota fría primaveral de no mucha intensidad, pero que sí está dejando precipitaciones en el sur de la provincia. La gota se desplaza de sur a norte y va a dejar mucha agua pero no de forma torrencial, por lo que no tiene que haber desastres». Este comienzo de primavera está siendo muy loco a nivel de atmósfera y tras el cese de las lluvias el jueves y el viernes, el fin de semana volverá a formarse otra gota fría. La provincia está en alerta amarilla por lluvias que seguirán durante toda la jornada con frío y viento, ideales para quedarse en casa ahora que el confinamiento es obligatorio por la crisis del coronavirus.

En la Vega Baja el río Segura quedó ayer al límite de su capacidad en algunos puntos y se temió su desbordamiento por la zona del Reguerón de Orihuela. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) estuvo al tanto de la crecida del río. De hecho, el caudal del Segura se multiplicó ayer por diez. Las fuertes lluvias que cayeron en la Región de Murcia, con hasta 100 litros por metro cuadrado, fomentaron ese aumento del caudal al llegar las aguas a su tramo final en la Vega Baja. Así, llegó a alcanzar los cinco metros en algunos puntos como en Benejúzar, donde el caudal llegó a pasar con casi 69 metros cúbicos por segundo (69.000 litros por segundo) a las 18 horas, cuando el lunes apenas superaba los seis. Por la noche y de madrugada se esperaba la llegada de un caudal de hasta 170 metros cúbicos por segundo por las intensas lluvias de la vecina comunidad murciana, aunque no se preveía un desbordamiento.

La imagen más curiosa que dejó esta gota fría primaveral es el tono gris oscuro que tomó el río Segura a su paso por la Vega Baja. Los sedimentos que llegan de aguas arriba y el movimiento de los lodos acumulados en el lecho provocaron esa tonalidad más oscura que adquiere el río cuando el caudal baja más rápido.

El temporal deja más de 50 litros por metro cuadrado y vías secundarias cortadas en la Vega Baja

El temporal deja más de 50 litros por metro cuadrado y vías secundarias cortadas en la Vega Baja

Cortes

Las intensas precipitaciones obligaron a cortar algunas carreteras en viales secundarios, como es el caso de la carretera de Los Pérez, en Los Montesinos. En Orihuela, la Policía Local cortó la carretera Pozo lo Roca y la antigua carretera de La Matanza, que vivió sus peores momentos durante la DANA de septiembre. Afortunadamente, lo de ayer fueron balsas de agua acumuladas en la zona, que es inundable. Algunas calles del polígono Puente Alto quedaron completamente anegadas y acceder a esa zona industrial, que quedó destrozada con la gota fría de septiembre, fue complicado. El Barrio de Mariano Cases volvió a inundarse y se prohibió la entrada de vehículos. La tubería que normalmente lleva el agua sobrante de los huertos al cauce del río Segura, al estar a distinto desnivel, sirvió para todo lo contrario, para «sacar» el agua del río a esa zona.

En el Azud de Alfeitamí de Almoradí, el río subió hasta los tres metros y la Policía Local cortó el tráfico en la carretera de Algorfa. Las obras en la mota quedaron cubiertas por el agua. En Orihuela Costa, tuvieron que ser cortadas la rambla de Campoamor, los subterráneos de Playa Flamenca y los accesos a la playa de La Zenia. En Torrevieja, sin embargo, los viales que normalmente se ven afectados por las lluvias torrenciales como Cortes Valencianas, Delfina Viudes o las calles de Doña Inés y Las Torretas, esta vez no tuvieron tantos problemas. La situación marítima obligó ya desde el viernes a mantener la flota pesquera amarrada, algo que anticipaban los patrones de cerco.