Provia, patronal de los promotores y constructores de la provincia, demandará al Ayuntamiento de Orihuela por la enorme demora acumulada en la tramitación y concesión de licencias de obra mayor y que creen injustificada. Un mal endémico de la administración oriolana desde los años 90 pese a que la economía local de Orihuela Costa depende casi exclusivamente de la actividad constructora y el tejido empresarial fraguado en torno al turismo residencial. Si durante la época del boom ese retraso no tenía consecuencias directas sobre la demanda, ahora, la legislación es mucho más estricta. Los promotores no pueden escriturar, financiar ni entregar las viviendas terminadas sin las licencias -algo que sí se podía hacer antes del estallido de la burbuja-.
Provia ha convocado a los asociados atrapados en el bloqueo de concesión de licencias en Orihuela Costa a una reunión el viernes 17 para decidir la demanda de reclamación patrimonial al Ayuntamiento por daños y perjuicios por un retraso que en algunas promociones se cuenta por años.
Provia califica la situación de los expedientes de concesión de licencia de obra de «dramática» y tacha los intentos de solución municipales de «fallidos» -en referencia al convenio para agilizar las licencias- o por los refuerzos que inicialmente Urbanismo dispuso en este departamento municipal.
Provia estima que ha llegado el momento de iniciar de forma conjunta la vía judicial con la interposición de una reclamación de responsabilidad patrimonial de la asociación en nombre de al menos 14 grandes y medianas empresas afectadas. Algo que ya tiene antecedentes en otros municipios de España, donde los juzgados han dado la razón a los promotores por el retraso injustificado en la tramitación de la licencias de obra. El retraso afecta a cien licencias de obra mayor lo que se traduce en el visto bueno legal a 800 viviendas. Casi todas en Orihuela Costa. Las principales empresas afectadas por este bloqueo son Colinas Golf, Macia Medhouses, Moorstyle España, Passión Life (Trivee), Duly Investment, Patrimi Resorts, Mahersol, Quesada y Quesada (Euromarina), Lomas de Campoamor, Vitoria Playa, Vermell Sun, Salisol Park y el Grupo TM. Firmas que además han abonado una tasa añadida a la habitual para entrar en el procedimiento que agilizaría la concesión a través del Colegio de Arquitectos.
El gobierno de coalición entre el PP y Cs no se pronuncia con claridad sobre lo que está ocurriendo para que se mantenga esta situación cuando los promotores han cumplido-tienen día sí, y día también a sus representantes a las puertas del Ayuntamiento para rogar que se agilicen los trámites- y el Colegio de Arquitectos hace lo mismo. Mientras que el PP, con su alcalde a la cabeza, Emilio Bascuñana, recuerda que no cuenta con las competencias de Urbanismo, el edil de Urbanismo, José Aix (Cs) asegura que «está a punto» de resolver un problema al que nadie pone nombre.
Según fuentes consultadas por INFORMACIÓN, los técnicos municipales no quieren perder poder de decisión a la hora de supervisar y dar el visto bueno a las licencias de obra mayor y han exigido que todos los expedientes que llegan desde el convenio con el Colegio de Arquitectos sean revisados de nuevo. Eso ha provocado que del orden del día de la junta de gobierno donde se iban a aprobar la mayoría de las que se acogieron al convenio se retiraran a última hora, por decisión del propio alcalde, que niega que haya intervenido en este asunto -no tiene competencias-, o de Aix. Con lo que la supuesta descongestión que iba a facilitar ese convenio -se garantizó un plazo de 3 meses- se diluye en nuevos trámites. Bascuñana renunció a la que es la principal competencia municipal en Orihuela, la de Urbanismo, para conservar la Alcaldía a costa de entregarla a Cs.
Además, el área de Urbanismo ha perdido en los últimos meses los refuerzos técnicos que el anterior concejal de Urbanismo, Rafael Almagro (PP) había dispuesto para intentar acabar con el cuello de botella. Incluido el arquitecto municipal que concibió el convenio y se ha ido a trabajar a Torrevieja. En ese atasco, las empresas inmobiliarias se están jugando una cantidad millonaria en inversión de obra nueva, en algunos casos y sin poder explicar a los clientes cómo es posible que no puedan entrar en las viviendas si están terminadas hasta en el último detalle. Este diario ha intentado sin éxito en las últimas semanas que el Ayuntamiento aclarara qué está pasando. Cs ha aludido a la supuesta falta de seguridad jurídica de los procedimientos realizados a través del convenio con el Colegio de Arquitectos. Los promotores, sin embargo, aunque eran escépticos sobre la fórmula de externalización valoran que el trabajo del Colegio ha sido efectivo en tiempo y forma pero que el problema vuelve a estar encallado en el Ayuntamiento y ya no es por falta de personal.
Paralizar el futuro
Fuentes de los promotores afectados piden «a los responsables de Urbanismo coherencia. En estos momentos no hay forma de programar la fecha para la terminación de los proyectos, no hay manera de saber cuándo se podrán entregar las viviendas. Sin licencias no podemos gestionar ningún tipo de financiación, ni avalar cantidades a los futuros clientes, ni mucho menos pensar en comprar suelo en Orihuela puesto que no tenemos garantía ninguna de poder construir en suelo urbano. En definitiva, las licencias son el inicio de todo y paralizarlas es paralizar el futuro de Orihuela».
Está interiorizado desde hace décadas en el sector inmobiliario que las licencias de obra mayor llegan tarde y se construye al margen de si están pese a que los promotores se pueden exponer a un expediente de disciplina. Pero ahora, esa licencia es imprescindible no solo para la relación entre promotores y admisnitración, también para los compradores de vivienda. Los ayuntamientos cobran igualmente las tasas aunque no «liberen» la autorización hasta años después.
