Los lixiviados que hasta hace muy poco se acumulaban en una zanja abierta en la Sierra de Orihuela han desaparecido. Días después de conocerse que la Generalitat ha adjudicado a una empresa un estudio geológico para que se investigue la procedencia de este líquido altamente contaminante que proviene de la descomposición de la basura, los técnicos desplazados hasta el lugar de los hechos, en la pedanía de La Murada, se han encontrado con que estos fluidos ya no están. La dirección de Calidad Ambiental del gobierno autonómico ha puesto los hechos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que inspeccione el lugar y trate de arrojar luz para dilucidar si, tal y como se sospecha, se ha retirado el líquido antes de que comience la investigación de los técnicos para dificultar su trabajo.
El director de Calidad Ambiental, Vicente Tejedo, recordó ayer que a principios de abril la Generalitat solicitó al juzgado número 3 de Orihuela poder gestionar los lixiviados encontrados en la pedanía oriolana con la pretensión de poder retirarlos y construir una balsa de seguridad para almacenarlos. De forma previa, la Generalitat había licitado un concurso de contratación para que una empresa realizara un proyecto de investigación en la zona con el objetivo de conocer la procedencia de estos líquidos y elaborar un plan de actuación para evitar la contaminación. Los trabajos se adjudicaron a una mercantil por 23.474 euros y un plazo de elaboración de dos meses. Pues bien, poco después de que el juez diera el visto bueno al Consell para retirar los lixiviados, los técnicos contratados por el gobierno autonómico han constatado que estos líquidos ya no se encuentran en ese lugar. En este sentido, desde la Generalitat apuntan que confían en que se puedan esclarecer estos hechos debido a que, si se confirma que los lixiviados han sido retirados de forma premeditada, se podrían quizá haber vertido en otro punto, algo que preocupa precisamente por ser un líquido contaminante.
Fuentes de la plataforma vecinal Vertivega, que lucha en contra de la actividad del vertedero de Proambiente (ubicado en Abanilla) y que lleva varios años denunciando el enterramiento ilegal de basuras en fincas de La Murada, apuntaron ayer que en otras ocasiones han constatado que el volumen de lixiviados que se acumula varía, aunque no tienen la certeza de si este hecho ocurre porque la tierra reabsorbe los líquidos o porque alguien los retira de ese lugar. No obstante, este diario constató ayer que la mayor parte de la zanja en la que rebosaba el líquido contaminante se encontraba prácticamente seca, lo que evidencia que desde hace varios días no se ha acumulado ningún líquido.
Tejedo recordó que la Generalitat se ha personado como acusación particular en la investigación de los enterramientos ilegales de basura por la posible afección al medio ambiente. Dijo que ahora han enviado notificaciones a los propietarios de las parcelas en las que aparecían los lixiviados para que permitan a los técnicos realizar los trabajos de investigación en este área y señaló que, en caso de que no consigan esta autorización, pedirán una orden judicial para poder acometer estos trabajos. De igual forma, son los dueños de esas fincas los que tienen que permitir que se construya la balsa en la que la Generalitat quiere acumular los lixiviados para tratarlos de forma adecuada, algo que también solicitarán al juez en caso de que sea necesario.
Desde el área de Calidad Ambiental de la Generalitat apuntaron igualmente que en los últimas semanas se han instalado nuevas vallas en el perímetro de algunas de las fincas en las que han aparecido los lixiviados, lo que hace pensar que, de alguna forma, se puede estar tratando de dificultar la realización de ese estudio geológico que ya se ha puesto en marcha. Es por ello que advirtieron que solicitarán en los juzgados todas las medidas que sean necesarias para poder investigar los hechos.
