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El intento de César Sánchez de doblar en Madrid y en la Diputación choca con los estatutos del PP

Los populares aprobaron en el XVIII Congreso Nacional, en 2017, que ser diputado nacional resulta «incompatible» con dirigir la institución provincial

El intento de César Sánchez de doblar en Madrid y en la Diputación choca con los estatutos del PP

La aspiración del popular César Sánchez de compaginar su próxima etapa como diputado nacional (es el cabeza de lista del PP al Congreso por la provincia de cara a las elecciones generales del 28 de abril) con reeditar su mandato al frente de la Diputación de Alicante (siempre que a su partido los números le sumen tras las municipales del 26 de mayo) choca de lleno con los estatutos nacionales del PP, aprobados en el XVIII Congreso Nacional de la formación, celebrado en febrero de 2017. Un posible conflicto de intereses del que advierten fuentes del partido.

Según el artículo 10 del régimen interno de los populares, «la condición de diputado al Congreso o al Parlamento Europeo es incompatible con el desempeño de cargos de presidente o secretario general insular, provincial o autonómico del partido y con los de alcalde de municipios superiores a 20.000 habitantes, presidente de la Diputación, Consell o Cabildo Insular». Es decir, no se puede compaginar un escaño en el Congreso, como hará César Sánchez tras las elecciones del 28 de mayo, y ser a su vez presidente de la Diputación de Alicante, un cargo que pretende revalidar y al que accedió hace cuatro años gracias al apoyo del entonces diputado de Cs y hoy tránsfuga, Fernando Sepulcre.

Ese artículo de los estatutos entra en conflicto con el interés del también alcalde de Calp, que entregará la vara de mando al no repetir como «número uno» en su municipio, de dejar abierta la puerta a un segundo mandato al frente de la institución provincial, cuyo futuro está en el aire (tras las últimas municipales, la izquierda y la derecha estaban solo separadas por un escaño). Según subrayó Sánchez el pasado lunes, su pretensión no solo es compatible, sino que también es legal. Sus palabras se basan en un precedente: «De hecho, del 2011 al 2015, el presidente de la Diputación de Toledo compaginó la presidencia con un escaño en Madrid». Ese doble cargo de Arturo García-Tizón, un político de Castilla-La Mancha que procedía de Alianza Popular y que también hizo carrera en el PP, tuvo lugar antes de que entrasen en vigor los actuales estatutos del PP, aprobados ahora hace dos años.

Ese documento se abre a una excepción para poder compatibilizar dos cargos, en este caso diputado nacional y presidente de la Diputación de Alicante: «La autorización de excepciones que, en supuestos extraordinarios, puedan demandar los intereses generales del Partido Popular serán aprobadas por el Comité Ejecutivo Nacional previo informe motivado de la Oficina». Es decir, para que César Sánchez pudiera estar en Madrid y a su vez continuar en Alicante, la formación dirigida por Pablo Casado debería constatar que existe un «interés general» del PP, contar con un informe «motivado» y, por último, lograr el visto bueno de la Ejecutiva nacional, a la que pertenece César Sánchez tras la llegada de Pablo Casado. Desde la dirección regional del PP, con Isabel Bonig al frente, no son partidarios de que una misma persona acumule más de un cargo.

Los estatutos del PP también descartan que un diputado nacional sea al mismo tiempo alcalde de un municipio de más de 20.000 habitantes. Esta duplicidad se dará, aunque más a modo anecdótico, en la figura de César Sánchez, que seguirá como regidor de Calp en funciones hasta mediados de junio, mientras que la toma de posesión de las actas en la Cámara Baja empezará unos diez días después de las elecciones del 28-A.

Ya en campaña

A la espera del resultado de las municipales y su extrapolación para el reparto de los asientos en la Diputación, César Sánchez ya ejerce como cabeza de lista del PP al Congreso por Alicante. Una operación, su «número uno», que empezó a planearse hace una semana. Y es que el PP no encontró a ningún independiente que le diera otro aire a la candidatura tras la renuncia del exministro José Manuel García Margallo, que aspira a regresar al Parlamento Europeo. El partido oficializó a Sánchez como líder de la candidatura al Congreso el pasado viernes. Un día después, el popular viajó a Madrid para hacerse la foto con el resto de cabezas de lista del PP a la Cámara Baja, en un acto protagonizado por el presidente nacional del partido, Pablo Casado.

Casado marca distancia con Vox y suaviza el mensaje del partido sobre el valenciano

El líder del PP, Pablo Casado, marcó ayer distancia con Vox, y también con Ciudadanos. El dirigente popular, de visita a las Fallas de València, afirmó en tono rotundo que su partido es «muy distinto» a Vox y Ciudadanos, aunque eso sí mantuvo abierta la puerta a llegar a pactos «coyunturales» tras las elecciones generales, al igual que hicieron en Andalucía. En el caso concreto del partido de Santiago Abascal, Casado aseguró que entre Vox y el PP hay «muchas diferencias» en diversas materias, incluida la «reivindicación de etapas felizmente superadas», en alusión al fichaje desde la formación ultra como candidatos al Congreso de los Diputados a dos generales que firmaron un manifiesto en defensa de la figura militar del dictador Franco. «Hay muchas diferencias en materia de inmigración, de lucha contra la violencia de género, de política económica, internacional o, en este caso, en su reivindicación de unas etapas que para nosotros están felizmente superadas», manifestó Casado, al ser preguntado cómo valora el fichaje de esos militares que exaltan el franquismo. En ese contexto, el dirigente popular pidió a los votantes y exvotantes del PP que «no se equivoquen» a la hora de elegir la papeleta. «Si quieren que gobierne el PP, que voten al PP», avisó, ya que a su juicio cada partido tiene una «hoja de ruta» que no comparten.

Por otro lado, Casado también se pronunció al respecto de asuntos propios de la Comunidad, rebajando el discurso de las últimas semanas del PP regional liderado por Isabel Bonig. El presidente nacional del PP defendió ayer en València el plurilingüismo como modelo educativo para la Comunidad, de modo que se apueste «por el castellano, por el valenciano y por el inglés» en la formación de sus alumnos. Para Casado, el valenciano es «una riqueza» para esta autonomía que «no tiene que ser una barrera de identidad para dividir a los valencianos y a los españoles». A su vez, el líder nacional del PP consideró que el valenciano debe ser considerado como «mérito» y no como «requisito excluyente» en procesos de selección de profesionales.

Respecto a la financiación autonómica, Casado se comprometió ayer, durante su visita a las Fallas, a «cambiar el actual sistema», que considera «lesivo para la Comunidad Valenciana».

César Sánchez acompaña a Pablo Casado en su visita a las Fallas de València

El presidente de la Diputación y cabeza de la lista del PP al Congreso por la provincia de Alicante, César Sánchez, se desplazó ayer hasta València para acompañar al presidente nacional del PP, Pablo Casado, que estuvo de visita coincidiendo con la última jornada de las Fallas. Sánchez y Casado, junto a presidenta regional del PP y candidata a la Generalitat, Isabel Bonig, visitaron varios monumentos, acudieron a la mascletà que cerró el ciclo fallero desde la Plaza del Ayuntamiento y asistieron también a la misa por San José que se celebró en la Catedral de la capital valenciana. En la imagen, Pablo Casado, Isabel Bonig, Isabel Torres (mujer del líder del PP), María José Catalá (candidata del PP a la Alcaldía de València) y César Sánchez.

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