Catedrático de Salud Pública por la Universidad Miguel Hernández de Elche y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública, además de miembro del equipo de especialistas que asesoran al Consell sobre la pandemia del coronavirus, el doctor Ildefonso Hernández subraya que el bajo índice de inmunidad frente a la covid-19 que arrojan los primeros datos de seroprevalencia en la provincia exige un refuerzo estable de los servicios sanitarios a largo plazo porque «para detectar posibles contagios la vía sanitaria es clave».
En absoluto pone el acento en que el cumplimiento de unos mínimos puedan permitir a la provincia entera pasar de fase, sino en la necesidad que deriva de ese escaso porcentaje de infecciones y que pasa por abordar las «contrataciones de personal sanitario y reorganización de los servicios como una cuestión estable» en el tiempo. «El refuerzo de los centros de salud pública es fundamental, porque tienen poco personal», advierte este especialista.
Propone por tanto más personal en Atención Primaria para las tareas de identificación de la covid-19, e incluso sugiere «algún tipo de servicio especial, aunque sea móvil», también para reforzar la identificación de casos de coronavirus en la que debe enfrascarse Sanidad para controlar posibles brotes conforme se vaya generalizando la desescalada.
«El sistema sanitario debe articularse para el resto de la vida, hay que invertir en personal y servicios para poder cumplir también con el resto» de las necesidades de la salud que habían pasado hasta el momento a un segundo plano, a expensas del prioritario control de la pandemia.
Hernández añade que también hay que tener en cuenta la situación de extremo estrés en la que se encuentra el personal sanitario, «que necesita una recuperación» y entre los que cunde un síndrome generado por la tensión que crea problemas, «en unos más que en otros», apunta.
Volcados contra el coronavirus, los efectos que provoca el desgaste entre el personal sanitario pueden resultar negativos para el conjunto del sistema sanitario, que se tiene que enfrentar al reto de mantener la calidad asistencial, como aventura el doctor Hernández. «Para esto hay que reforzar el servicio de salud pública y sanitario», insiste este experto en Salud Pública.
El catedrático abunda en que no se trata de tomar una serie de medidas que ahora podría considerarse con son justas, sino de «asegurar una calidad sanitaria perfecta para seguir adelante». Esto implica llevar a cabo las pruebas de coronavirus «con cabeza», y que se puedan aprovechar las aplicaciones existentes para que el diagnóstico esté garantizado, y que los laboratorios puedan apoyar con la frecuencia necesaria «porque habrá que hacer pruebas también alrededor de los casos» que resulten positivos, concluye el doctor.
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