A falta de una semana para el cierre de la ventana invernal de fichajes, el Hércules da por cerrado este mercado de enero con la llegada del extremo Jesús Alfaro y del delantero centro Jona Mejía, que han llegado para suplir a José Fran y Carlos Fernández, cuyas respectivas carreras continúan ahora en el Fuenlabrada y el Poli Ejido.

Salvo sorpresa improbable o accidente en forma de lesión grave, el club blanquiazul no contempla más refuerzos, a pesar de que la dirección deportiva sondeó la posibilidad de incorporar a otro delantero, a la vista de las carencias goleadoras de un equipo que sólo ha marcado 18 goles en 21 partidos.

Sin embargo, la reacción con gol de la victoria incluido de Stephane Emaná en la brillante remontada del Hércules el pasado domingo (2-1) ante el líder Villarreal terminó por acallar los rumores de una posible salida del ariete camerunés. Como mucho, el club se plantea cerrar una operación con algún jugador sub'23, «pero más con miras al futuro que con carácter inmediato», admiten en los despachos de la entidad.

Después de las decepciones de los últimos mercados invernales -el año pasado llegaron José Fran, David Torres y Candela y los dos primeros ya han dejado el club-, el Hércules decidió apostar fuerte este 2019 por dos jugadores contrastados en la categoría, e incluso en Segunda A, como Alfaro y Jona.

El primero era una pieza codiciada por el director deportivo, Javier Portillo, que a mediados de diciembre ya había convencido a Alfaro, hastiado de los problemas económicos y deportivos del Real Murcia de Manolo Herrero, adonde llegó cedido por el Zaragoza. El onubense ya debutó como titular el pasado sábado en el Rico Pérez ante el Villarreal B y dejó muestras de su calidad como interior derecho muy pegado a la banda, si bien es cierto que llegó algo corto de ritmo de competición y cabe esperar una versión aún mejor que la que ofreció frente al líder. Alfaro se cambió de banda, pero ofreció un rendimiento superior cuando se asoció por la derecha con Nieto.

Sustituido en el minuto 75 por Pol Roigé, al que arrebató la titularidad, el cuerpo técnico blanquiazul confía en que el extremo onubense aporte desborde, desequilibrio y uno contra uno, además de ser capaz de asociarse con los centrocampistas en el juego interior. Es lo mismo que esperaban de José Fran, pero la irregularidad del extremo zurdo de Santa Pola le abrió la puerta de salida un año después de su decepcionante llegada al Rico Pérez.

En el caso del ariete Jonathan Mejía, Jona, el Hércules busca un complemento goleador para Carlos Martínez y se ha fijado en la trayectoria histórica del hondureño-español más que en su última temporada en el Lugo, donde ha rendido muy por debajo de sus registros de la temporada 2016-17 y precedentes, en las que marcó entre 15 y 18 goles con el UCAM Murcia, Cádiz y Jaén en Segunda y Segunda B.

A sus 30 años y con cierta tendencia a ganar peso, Jona debutó el sábado de blanquiazul y el cuerpo técnico está convencido de que aportará experiencia, finalización y diferentes variantes en el esquema ofensivo de Planagumà, sobre todo por su facilidad para jugar de espaldas y al espacio y por su calidad en la definición.

Sobre el papel, Jona competirá por un puesto en el «once» con Emaná, muy reforzado tras su gol y su trabajo constante ante el Villarreal B. «Fe ciega en Emaná», repiten al unísono Portillo y Planagumà, que ya han dejado atrás la remota opción de sustituir al camerunés por el franjiverde Benja.