Cambios importantes en una de las direcciones más reconocibles del centro de Alicante: la que fuera la última sede central de la CAM en la avenida de Óscar Esplá. Si tras la absorción de la extinta caja alicantina el Sabadell había mantenido el inmueble como un centro administrativo del banco, ahora el grupo catalán ha decidido trasladar la mayoría de sus departamentos a otras ubicaciones para convertir el edificio en la principal sede operativa de su filial inmobiliaria, Solvia, y, de paso, alquilar tres de sus plantas a la consultora Everis.
Con esta jugada la entidad trata de rentabilizar el extenso patrimonio que heredó de la CAM, al tiempo que quiere mostrar su compromiso con la provincia al escoger la capital para centralizar una de sus divisiones más importantes y con más potencial. No en vano, el Sabadell es uno de los pocos bancos que ha optado por conservar la propiedad de su gestora inmobiliaria -la mayoría la ha vendido a algún fondo durante la crisis para obtener liquidez-, y sus responsables ya han avanzado que, muy probablemente, acabarán sacándola a cotizar a Bolsa.
De hecho, poco a poco Solvia ha ido ampliando su actividad desde la simple venta de los pisos procedentes de embargos y daciones en pago a particulares hasta el asesoramiento a grandes inversores internacionales, pasando por la administración de fincas propias o de terceros. El año pasado comercializó más de 18.000 inmuebles por valor de unos 3.000 millones de euros, lo que la sitúa entre las mayores del país. Según fuentes de la entidad, la nueva sede operativa concentrará hasta el 70% de los servicios centrales de la filial, lo que dará trabajo inicialmente a un centenar de personas, que irán aumentando en el futuro con traslados desde otras delegaciones.
Realquilados
Pero quizás lo más llamativo y lo que, sin duda, generará más recelos entre la plantilla es la decisión de arrendar prácticamente la mitad de la antigua sede de la CAM -las tres primeras plantas- a la consultora Everis, según ha podido saber este diario. En realidad, el Sabadell realquilará este espacio ya que la propiedad del edificio es del fondo de pensiones de los empleados desde que el exdirector general de la caja, Roberto López Abad, se lo vendiera en 2008 para conseguir liquidez en un momento de apuro.
Lo que no sorprende tanto es el inquilino. La consultora es uno de los principales proveedores tecnológicos del banco y las relaciones entre ambas sociedades siempre han sido muy fluidas. Como prueba, basta recordar que Everis fue una de las más destacadas participantes el plan de recolocación que puso en marcha la entidad para paliar los efectos del ERE que ejecutó tras adjudicarse la caja alicantina. Aunque la operación aún no está firmada, ambas partes confirmaron que las conversaciones están «muy avanzadas».
Tanto es así, que el banco ya tiene preparado el traslado de los más de 300 trabajadores que deberán abandonar el edificio de Óscar Esplá para hacer hueco a los empleados de Solvia y Everis. La entidad no tendrá problemas para recolocarlos ya que tenía varios inmuebles infrautilizados. En concreto, la mayoría de ellos encontrará acomodo en los centros que el Sabadell tiene en la Rambla, en la plaza de Navarro Rodrigo, en el polígono de Babel y en Agua Amarga, todos ellos en la ciudad de Alicante.
En este último, además, el banco prevé la puesta en marcha de un centro tecnológico-operativo, que ayudará al grupo a desarrollar los sistemas necesarios para su internacionalización. La entidad catalana quiere expandirse en los próximos años por Sudamérica, siguiendo la estela de los dos grandes bancos españoles, y, de hecho, ya ha empezado a operar en México.
