El Orihuela perdió ayer otra oportunidad de salir de los puestos de descenso y el club destituyó a Miguel Ángel Villafaina como entrenador, coincidiendo con su partido número cien al frente de la entidad. La decisión llegó después de que el equipo escorpión cayera dolorosamente ante un rival directo en la lucha por la permanencia, el Cornellà, que se aleja a seis puntos de los oriolanos tras su triunfo ayer (1-2) en el estadio Enrique Miralles de Crevillent, donde se jugó el partido por la resiembra del césped de Los Arcos. La directiva del Orihuela baraja los nombres de José Francisco Grao, Pato, y de Vicente Mir como relevos de Villafaina.
El equipo escorpión volvió a evidenciar una falta de acierto ante el marco contrario que terminó pasándole factura. Tampoco le acompañó la suerte, como viene sucediendo en muchas jornadas, y no mereció un castigo tan doloroso como el recibido en un encuentro en el que fue muy superior a su rival en la primera parte, en la que se adelantó en el marcador con un gol de Antonio a los dos minutos del inicio. El propio Antonio estrelló el balón en el palo pocos minutos después, pero al comienzo del segundo periodo Lobato empató para el Cornellà. Los oriolanos tuvieron opciones para ponerse por delante de nuevo, pero también Lobato hacía el 1-2 definitivo.
Impotencia es la palabra que define el estado en que quedaron afición, jugadores, técnicos y directivos. De todos era sabido lo trascendental que era para el Orihuela ganar al Cornellà, y la derrota se cobró la víctima de Villafaina.
Después de ser el héroe de la pasada temporada por lograr el ascenso de manera brillante con un Orihuela de récords, Villafaina no ha conseguido mantener a su equipo en una línea aceptable de resultados en su regreso a Segunda B. Una sola victoria, cuatro empates y seis derrotas es el pobre bagaje de un conjunto oriolano que, además, es el más goleado y el segundo menos goleador después de 11 partidos. Esos números han hecho que, una vez más, el fútbol no tenga memoria y haya convertido, al que fue el héroe del club de la Vega Baja, en la primera víctima de su mala clasificación. Lo más doloroso es que ese cese llega precisamente en el partido en el que el técnico cumplía 100 en el banquillo oriolano, algo que anteriormente solo había logrado hacer Machuca, tal como afirma el ex gerente y estudioso del fútbol local, José Antonio Arróniz.
Se esperaba que la destitución llegara en cualquier momento, sobre todo porque incluso muchos aficionados empezaban a pedirlo con comentarios en las redes sociales. Ya el miércoles hubo una reunión entre directivos y el director deportivo, en la que a punto estuvo de tomarse la decisión. Pero fue entonces cuando se decidió darle una oportunidad más al encontrarse a escasos tres días de un partido tan trascendental como el que tenía que disputar esta jornada ante un rival directo.
El propio técnico era consciente de que este encuentro tenía unas connotaciones que podían afectar a su continuidad. De haber ganado, que hizo méritos para ello, Villafaina seguiría hoy al frente del equipo, pero la derrota precipitó su salida.
En un principio, el segundo entrenador y ex futbolista del Orihuela, Fleky, se hará cargo de la plantilla para preparar el próximo partido en casa del actual líder Lleida. No ha trascendido si la medida será provisional mientras se busca sustituto de Villafaina, o es la opción por la que apuestan desde el club.
Villafaina llegó al Orihuela en julio de 2017 después de que Machuca renunciara al cargo en el comienzo de la pretemporada. Pisó la capital de la Vega Baja con la vitola de entrenador joven pero con experiencia, ya que en la campaña 2014-2015 ascendió al Atlético Levante a Segunda B, y también llegó a hacerse cargo de la primera plantilla del Levante de Primera en dos ocasiones, tras las destituciones de Mendilíbar y Lucas Alcaraz, cuando incluso algunas voces pidieron que el valenciano ostentara el cargo de entrenador del primer equipo. En su primera temporada como escorpión, dejó al equipo tercero en Liga y perdió el ascenso en el último partido de las eliminatorias de play off. La temporada pasada, en su segundo año como técnico del Orihuela, ganó la liga batiendo todos los récords y ascendió a Segunda B ganando los dos partidos de la única eliminatoria que jugó.
Sin embargo, todos esos éxitos no han tenido continuidad esta temporada y los malos resultados acaban con un entrenador que está en la historia más exitosa del club.
