Después de enfrentarse a seis equipos de los que ocupan la zona alta de la clasificación en los primeros nueve partidos de Liga, el Orihuela mira con agrado el calendario que tiene por delante hasta finalizar la primera vuelta, donde predominan los rivales directos en la lucha por la permanencia.

Los oriolanos tienen ahora dos partidos consecutivos ante equipos con objetivos similares como son el Ebro (domingo 26, 12 horas) y el Cornellà (domingo 3 de noviembre), aunque todavía está por determinar si se jugará en Los Arcos o en Crevillent. Dependerá de la resiembra del césped. Ambos equipos están a tres puntos de los escorpiones, quienes sueñan con sumar los seis puntos en las dos próximas jornadas, y dar un salto importante en la clasificación para empezar a salir de los puestos de descenso.

Tras ese respiro, el Orihuela volverá a enfrentarse a dos de los favoritos: El 10 de noviembre jugará en casa del actual líder Lleida y una semana después recibirá al Castellón que en estos momentos es cuarto, en puestos de promoción de ascenso a Segunda A.

A priori, es de esperar que en esos dos partidos el equipo de Villafaina experimente un retroceso en sus aspiraciones de alejarse del descenso, pero después llegarán seis partidos más ante rivales que actualmente rondan la zona media-baja de la clasificación, con los que sí puede competir en la búsqueda de los tres puntos.

Valencia Mestalla (decimosexto con un punto más que el Orihuela), La Nucía (pese a superar en cinco puntos a los oriolanos, su objetivo también es la permanencia), Olot (con tres puntos más), Español B (cuatro puntos más), Badalona (último clasificado con cuatro puntos menos que los escorpiones) y Nàstic de Tarragona (aventaja al Orihuela en tres puntos), son los siguientes rivales hasta terminar la primera vuelta de la Liga el día 5 de enero, momento en el que el equipo de Villafaina espera haber salido del descenso.