La financiación privada ha vuelto a rescatar in extremis el programa de mediación que se lleva a cabo desde hace diez años en la Zona Norte de Alicante, para favorecer la integración de 1.500 alumnos de los institutos y sus familias, en barrios deprimidos económica y socialmente, y poder sacar provecho de la disparidad de culturas para evitar que se convierta en un problema.

Responsables políticos ya sean de izquierdas o de derechas no acaban de dotar de los medios necesarios a un programa que incluye la contratación de cuatro profesionales para la convivencia escolar, gitana, intercultural -hay alumnos de hasta 35 nacionalidades distintas en las aulas-, y socio-económica con las familias, que son las cuatro patas del programa denominado «A cuatro bandas».

Son más de 70.000 euros los que la asociación Labor y el empeño de la asociación de padres de alumnos del IES Virgen del Remedio han conseguido un año más, gracias en esta ocasión a la Caixa, que aporta más de la mitad del presupuesto, 36.000 euros; Bankia entrega ahora en septiembre 5.000 euros y está previsto que done otros 5.000 en febrero; y a través de las ayudas que la Conselleria de Igualdad concede a entidades sin ánimo de lucro, devolviendo el IRPF, Labor obtiene casi 20.000 euros más.

Los equipos directivos de los IES Virgen del Remedio y Gran Vía temen el arranque de cada nuevo curso sin que este servicio aparezca resuelto, y se ven obligados a confiar en las entidades financieras que, hasta el momento, han resuelto la papeleta a los políticos.

Pasos

La concejala de Educación en el Ayuntamiento de Alicante, del PP, ha introducido este curso una novedad en el programa de absentismo escolar, para incluir la contratación de dos mediadores para más de medio centenar de colegios e institutos públicos en toda la ciudad, medida «claramente insuficiente» en palabras de miembros de la Ampa del Instituto Virgen del Remedio.

«Parece una tomadura de pelo porque solo para dos institutos la contratación de cuatro profesionales ha demostrado su efectividad», apunta Maurilio Bianchi.

Desde el colectivo de padres sostienen que el anterior equipo de Gobierno del tripartito intentó en el último momento resolver la necesidad de medicación en la Zona Norte, y que su salida del gobierno municipal lo abortó.

Posteriormente se les dijo desde la Concejalía de Educación que no era su competencia, aunque finalmente se ha incluido la novedad de la contrata de dos mediadores para la ciudad en el programa de absentismo. También espera la Ampa una reunión con la responsable de Acción Social municipal desde hace tres meses.

Este año el programa cumple diez años «y siempre hemos salido adelante en precario», lamenta Bianchi. «A cuatro bandas» actúa de puente en las relaciones de la comunidad escolar y las familias, planificando y acompañando personalmente cada caso, tal y como detalla la memoria del programa y su actual presupuesto.

Nuevo proyecto

El portavoz de Compromís en el grupo municipal, Natxo Bellido, tras celebrar que un año más "se haya podido salvar el programa de mediación"en los institutos de la Zona Norte, apunta que "es necesario resolver esta dinámica para consolidar el proyecto".

Entendido como un "servicio municipal de forma coordinada con la conselleria", Bellido urge incluir el programa de mediación en el Plan Integral de la Zona Norte, para que pueda licitarse por concurso público y "dotarlo de estabilidad" financiera.

"No hay más solución de futuro porque si no, cada año estaremos en un ay", subraya el portavoz de Compromís.