El enroque del PSOE y de Guanyar Alacant para exigir la Alcaldía de Alicante bloquea las negociaciones del tripartito de las fuerzas de izquierdas para arrebatar el Ayuntamiento al PP después de 20 años de gobierno popular. Una crisis que el PP aprovechó ayer para ofrecer a PSOE y Ciudadanos un gobierno tripartito «moderado» a través de un pacto «sin condiciones» de partida. Un órdago que complica más el entramado de los pactos, cuando apenas quedan dos días para la investidura del nuevo alcalde.

Las conversaciones entre los tres grupos de izquierdas que aspiran a gobernar PSOE, Guanyar Alacant y Compromís entraron ayer en punto muerto. El socialista Gabriel Echávarri, con el respaldo de la ejecutiva, se mostró inamovible en su intención de no ceder la Alcaldía no ceder la Alcaldía ni aceptar la opción rotatoria que le planteó el alcaldable de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón. Un gesto que, por parte de este último fue visto como una «actitud prepotente» y un «cierre de todas las puertas en la negociación de la Alcaldía al anunciar que todos los ediles socialistas votarían a Echávarri en la investidura». Ayer se levantaron de la mesa sin llegar a acuerdo alguno y sin concretar una nueva cita, si bien el PSOE asegura que hoy se retomarán las reuniones y ninguna de las fuerzas da por rotas las negociaciones.

Lo que sí se complica es la posibilidad de llegar a un pacto de gobierno, más allá del de investidura. Las tres fuerzas de izquierdas alcanzaron esta semana un principio de acuerdo para marcar una misma línea roja: impedir que gobierne el PP. Eso implicaría que los tres tendrían que votar al mismo alcaldable para sumar la mayoría absoluta necesaria de 15 concejales y evitar así dar la Alcaldía a los populares, que son la fuerza más votada. La cuestión es quién. El alcaldable de Compromís, Natxo Bellido (tres concejales), se desmarcó de la pugna, dejándola entre Echávarri (seis concejales) que reivindica la Alcaldía por ser la fuerza de izquierdas más votada y Pavón que defiende su legitimidad como representación del cambio al poseer también seis ediles. Enrocados en sus posturas, la negociación no avanza y, como adelantó este diario, desde Guanyar Alacant no descartan dar la Alcaldía a Echávarri para evitar que gobierne el PP, pero marcharse después a la oposición. Esa situación podría conllevar un gobierno en minoría (PSOE y Compromís) que las agrupaciones pretenden evitar. Los escenarios son varios y el posicionamiento que adopte Compromís puede ser clave para decantar la balanza. La agrupación de Bellido, por el momento, no se posiciona.

Las negociaciones siguen enquistadas en la Alcaldía, sin que se haya entrado a negociar el reparto de áreas municipales. El PSOE aseguró haber planteado un borrador sobre la estructura, pero ni siquiera llegó a exponerse en la reunión de ayer. Bellido lamentó que las negociaciones se encuentren «en punto muerto» y abogó por establecer «contrapesos» al puesto de alcalde para propiciar un acuerdo. «Alcalde sólo puede ser uno, pero hay mecanismos para establecer un equilibrio» y reiteró el acuerdo para reducir competencias al alcalde y dar más peso en las decisiones a la Junta de Gobierno Local.

Pavón, por su parte, lamentó que se descartara su propuesta de una alcaldía rotatoria e incidió en la posición clave de Compromís dentro del tripartito. «Si se decanta por mí, el PSOE se vería casi obligado a apoyarme si no quiere que gobierne el PP». El líder de Guanyar no dio por rotas las conversaciones, pero sí consideró «muy difícil seguir con ellas» y mostró su malestar ante la actitud de Echávarri. Su asamblea se posicionará hoy.

En medio de la tormenta en el tripartito de izquierdas y viendo la evolución de los movimientos en otros estamentos, la alcaldable del PP, Asunción Sánchez-Zaplana, lanzó ayer su ofrecimiento a PSOE y Ciudadanos de alcanzar un pacto de gobernabilidad entre las tres fuerzas más votadas en las elecciones locales. La popular consideró que «es momento de ser generosos» y de «no dejarse condicionar por aquello de echar al PP como único argumento político». Por ello ofreció pacto «sin más condiciones que trabajar juntos por Alicante y para los alicantinos». El acuerdo agregó, podría ser «bipartito» o «tripartito». Avanzó que ese pacto «contemplaría la aplicación de medidas de transparencia y lucha contra la corrupción que las tres fuerzas plantean en sus programas». Para Sánchez-Zaplana, un acuerdo entre las tres fuerzas podría generar «un gobierno sustentado por 20 concejales». Los populares esperan ahora una respuesta.