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Alicante rechaza otra vez pagar por los autobuses interurbanos

Las cuentas destinan 13,5 millones- Seva sólo pagará por las líneas urbanas y las interurbanas que discurran íntegras por el término municipal.

Alicante rechaza otra vez pagar por los autobuses interurbanos

El Ayuntamiento de Alicante se revisará en junio el sistema de transporte urbano para ajustarlo al número de viajeros y evitar desviarse lo más mínimo del presupuesto municipal de 2014, que contempla 9,5 millones de euros para este servicio y otros 4 millones para subvencionar los bonos a jubilados y otros colectivos. Así se desprende de los nuevos criterios que aplicará la entidad local para hacer frente al coste del transporte urbano después del conflicto que se generó el año pasado ante la negativa inicial del Consell a hacer frente al coste del servicio interurbano.

El concejal de Tráfico y Transportes, Juan Seva, incide en que no hay convenio alguno firmado entre las administraciones para regular el servicio durante 2014 y que cada administración debe hacer frente a las líneas de las que es titular -el Ayuntamiento las urbanas (rojas) y el Consell las interurbanas (azules)-. Ante esta situación, el equipo de gobierno local aprobó ayer sus propios criterios para hacer frente al transporte urbano.

El primero de ellos recoge que, además de las líneas urbanas (rojas) el Ayuntamiento asumirá el coste de las interurbanas (azules) que, pese a ser de titularidad del Consell, realizan su recorrido íntegro por el término de Alicante. En concreto, de las líneas 22, 22N y 39. El equipo de gobierno local deja claro que el resto de las líneas que discurren por la comarca deberá costearlas el Consell. Fuentes de Infraestructuras confirmaron ayer que la previsión es destinar 3 millones de euros este año para costear el resto del transporte interurbano.

Además de esas líneas, el Ayuntamiento sufragará el déficit de otras líneas urbanas que están al margen de la concesión -las 27, 35, 96 y las extensiones a Urbanova de la C-6- así como las subvenciones a los bono Oro, Joven y Escolar. Con todo ello, el equipo de gobierno local no está dispuesto a desviarse ni un ápice del dinero que tiene presupuestado para el servicio este año: 13,5 millones de euros.

Entre los meses de enero y febrero, las arcas municipales tendrán que desembolsar ya 1,2 millones y 1,1 millones, respectivamente. De ellos, en torno a 800.000 euros son referentes al coste del servicio y el resto a la subvención a los bonos de viaje, una cantidad similar a la media mensual que el Ayuntamiento de Alicante reconocía dentro de la parte que le correspondía del año pasado. El problema, no obstante, es que la entidad local se había visto obligada a ir cubriendo, además, la parte del Consell.

Ahora, el Ayuntamiento se mantiene firme en su decisión de pagar, únicamente, por el transporte urbano y deja el grueso del interurbano en manos del Consell. Además, la entidad local no quiere salirse del presupuesto, por lo que en junio realizará una «regularización del coste del servicio en función del número real de viajeros», tal y como confirmaron también fuentes de la concesionaria. Aunque la entidad local seguirá pagando en función de los kilómetros -hasta 4,9 euros el kilómetro-, se plantea revisar los criterios e incluso la propia prestación del servicio de cara al segundo semestre del año para evitar desvíos en el presupuesto y ajustarlo al uso que tienen las líneas.

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