Un drama laboral y humano. De nada le han servido a Francisco Javier Moreno sus 18 años de fidelidad a Spanair, la compañía para la que comenzó a trabajar en Barajas en 1994. Abriría después sus bases en Bilbao y El Altet y ayer, tras recibir la noticia de que se va a la calle sin más, no pudo reprimir el llanto mientras su compañero y representante de los trabajadores de la aerolínea en el aeropuerto provincial, Vicente López, anunciaba movilizaciones en la terminal para exigir un puesto de trabajo o, al menos, un final digno.

Y es que Francisco Javier y Vicente son dos de los 44 nombres que en unos días se añadirán a las listas del desempleo. Spanair anunció ayer un Expediente de Regulación de Empleo para toda su plantilla (2.075 trabajadores en España), que llevará también al paro a los otros cerca de dos mil de la mercantil Newco, que realizaba el "handling" (atención al pasajero) en los aeropuertos, y que se ha quedado si patrón cuando también se encuentra en concurso voluntario de acreedores. Es el final de Spanair en Alicante, el final a sus vuelos con Barcelona, Madrid y Argelia, además de sus operaciones chárter por toda España, y el epílogo laboral para 44 empleados del sector aeronáutico alicantino, castigado por la crisis económica y que ayer ofreció situaciones dramáticas como las de Vicente y Cristina, ambos trabajadores de Spanair con antigüedades de diez y dieciocho años, respectivamente, que se van al paro con tres hijos y una hipoteca.

La plantilla de Spanair tiene previsto comenzar a manifestarse a partir de hoy en El Altet, junto a las oficinas de venta de billetes, para reclamar "una solución a la Generalitat de Cataluña, a Fomento, o a quien sea. Los aviones a Barcelona iban llenos, trabajábamos con normalidad y de la noche a la mañana nos enteramos por un mail que nos íbamos a la calle. Dicen que nos han ingresado mil euros a cuenta de la nómina de enero, pero no es así y ya veremos qué va a pasar ahora". Palabras de Vicente López, delegado de los trabajadores (la plantilla no alcanza el número suficiente para tener un comité de empresa), que ayer trataba de aportar un poco de luz en la asamblea a la que acudieron los empleados de Spanair en El Altet. Como ellos, Vicente se ha quedado sin trabajo y con él su mujer, Cristina Vicente, auxiliar de vuelo de la compañía, quien se encontró con el cierre de la aerolínea el pasado viernes por la noche, recién aterrizada en Copenhague. "No les fiaban ni el combustible y gracias a Aviación Civil, que se comprometió a pagar, pudieron despegar y volver a Barcelona".

Por su parte, la portavoz de los trabajadores de Newco, María Dolores Encinas, explicó que su empresa sólo trabajaba para Spanair en El Altet por lo que los 20 empleados, con contratos fijos desde hace 10 años, "nos quedamos en la calle. A mi misma la noticia me pilló metiendo el uniforme en la lavadora".

Casi 400 pasajeros en tierra en Alicante

Cerca de 400 pasajeros se quedaron ayer en tierra en El Altet al cancelarse los 4 vuelos que hubiera operado Spanair. En concreto, se cancelaron tres salidas hacia Barcelona y una a Madrid. El goteo de viajeros fue incesante en la oficina de Spanair donde los cuatro empleados atendieron con amabilidad exquisita las reclamaciones, a pesar de su incertidumbre. Los afectados pueden tramitar la devolución del importe de sus billetes en la web de la compañía, consultar con sus bancos si pagaron con tarjeta de crédito o en agencias de viajes si compraron allí el billete. Vueling y Ryanair estudian programar la línea Alicante-Barcelona. Air Algerie inicia la próxima semana vuelos a Argel y más a Orán.