La gestión directa del servicio de limpieza viaria en San Vicente del Raspeig no va a ser una realidad, al menos para el próximo contrato. El intento del grupo municipal de Guanyar, integrante del equipo de gobierno tripartito -que lo considera esencial y para quien era una prioridad-, ha acabado chocando con sus propios socios.
Y el proceso de estudio y baremación de los pros y contras para que la limpieza se lleve a cabo a través de una gestión municipal se ha parado en seco, lo que significa que el pliego de condiciones se tiene que elaborar atendiendo a los criterios actuales de que sea una empresa la que realice la limpieza de las calles de San Vicente. «La negativa del alcalde a la elaboración de los informes imposibilita llevar la propuesta a pleno para que los partidos políticos puedan tomar una decisión al respecto», reprocha la concejala de Urbanismo e Infraestructuras, Mariló Jordá, muy enfadada por la negativa con la que se ha encontrado.
El alcalde, Jesús Villar, es el presidente de la Comisión Especial para analizar la municipalización del servicio, y «se ha negado a firmar un decreto, avalado por la firma de la secretaria, del técnico jurídico y de la concejala de Urbanismo, en el que se solicitaba a funcionarios municipales de diversas áreas los informes necesarios para determinar la viabilidad de municipalizar el servicio de Limpieza Viaria», recrimina Jordá.
La concejala ha mostrado su disconformidad y la de su grupo ante la decisión del PSOE «que ya ha decidido cerrar la puerta a la remunicipalización en connivencia con algunos grupos de la oposición, sin conocer sus ventajas y desventajas y hurtando esta posibilidad a los grupos municipales y a la ciudadanía».
Jordá recalca que, a un año y medio de que acabe el contrato actual, el Ayuntamiento «tiene la oportunidad de recuperar el control directo del servicio». Entre las principales ventajas que advierte para la municipalización de la limpieza viaria destaca Jordá que supone el ahorro para el Ayuntamiento del 10 % del IVA y del beneficio industrial, que en actual contrato es del 6% debido a la baja que presentó la empresa concesionaria en 2012. La concejala advierte de que en el próximo contrato puede oscilar entre el 6 y el 12% del coste global. El coste actual del servicio de limpieza viaria supone anualmente un desembolso de 2.187.462 euros para las arcas municipales.
Jordá ha declarado que San Vicente está perdiendo una oportunidad que solo se produce cada 10 años y ha puesto como ejemplo los numerosos beneficios que ha supuesto el cambio de gestión en los municipios donde se ha producido, en los que «se antepone la calidad y la satisfacción de la ciudadanía por un servicio esencial a la obtención de réditos económicos por parte de las empresas». Esos beneficios a los que Jordá apunta son, según defiende, una mayor limpieza y un menor gasto para los ayuntamientos que han cambiado el modelo de gestión.
