Cierre en falso de la polémica por los chalés de Coveta. El Ayuntamiento de El Campello ha celebrado esta semana una comisión especial para tratar de aclarar las supuestas irregularidades en este proyecto de dos viviendas sobre un acantilado en la Coveta Fumà. Y las conclusiones extraídas por el cuatripartito y por EU y Cs son completamente contrapuestas. Y es que mientras el equipo de gobierno considera que la polémica está zanjada y que se ha aclarado todo, las dos formaciones mantienen que las dudas siguen existiendo y que la reunión solo sirvió para constatar las discrepancias entre los propios técnicos. Sin olvidar la crisis que ha abierto este tema entre Compromís, que ostenta la Alcaldía, y el Partido del Campello-Podemos, que dirige Urbanismo.
Esta reunión fue convocada tras anunciar el edil de Compromís Alfred Botella que iba a solicitar aclarar esta polémica, tras dar a conocer INFORMACIÓN un estudio medioambiental encargado por Cs que alerta de irregularidades en esta tramitación y que advierte de su grave impacto en el medio natural. Y ante la existencia de posibles discrepancias entre los propios arquitectos, se iba a celebrar una reunión extraordinaria de la Comisión de Evaluación Ambiental, que es la que concluyó que el plan, que contempla que en lugar de un chalé que permite el PGOU se construyan dos pero con la misma volumetría total, no tiene efectos significativos en el medio ambiente. Y en la misma iban a estar todos los técnicos de Urbanismo y los partidos.
Reunión sin Medio Ambiente
Pero no fue exactamente una reunión de este organismo, ya que el martes no acudieron ni la técnico de Medio Ambiente ni el representante del Instituto de Ecología Litoral, ausencia criticada desde EU y Cs, que denuncian que esta comisión está bajo control de Urbanismo cuando consideran que Medio Ambiente debería ser el que tuviera una mayor presencia.
El alcalde, Benjamí Soler (Compromís), aseguró a este medio que «los técnicos han dado todas las explicaciones y lo han aclarado todo, así como las discrepancias». Del mismo modo anunció que la tramitación del proyecto sigue su curso y ahora lo han remitido a la Generalitat y Costas para que realicen los informes pertinentes.
Por su parte la edil de Urbanismo, Mari Carmen de Lamo (Podemos), destacó que la comisión constató que no hay irregularidades, por lo que instó a Botella a «retractarse de sus declaraciones en las que Compromís se desvinculaba del tema y pedía investigarlo. Si no lo hace, pediremos responsabilidades al alcalde».
En cambio el edil de Cs, Julio Oca, lamentó que «esto ha sido un paripé. Los técnicos han reconocido discrepancias pero que si no se les solicita un informe no lo hacen, y el equipo de gobierno se ha negado a ello. Y no entendemos que en la comisión no estuviera el representante del Instituto de Ecología para dar su opinión. No hay nada aclarado». Y el edil de EU Pedro Mario Pardo también destacó las discrepancias entre los propios técnicos y que el responsable del informe de Coveta reconociera que pidió un informe al Instituto de Ecología que no se realizó en su momento, lamentando Pardo la ausencia de los técnicos de Medio Ambiente.
Para el portavoz del PP, Juanjo Berenguer, «si está todo aclarado, Botella debería rectificar porque es el que sembró dudas. Siempre hemos confiado en la labor de los técnicos municipales».
Y Botella rechazó ayer que tenga que retractarse de nada y señaló que la reunión que pidió ha servido para aclarar las discrepancias y zanjar el tema.
