No les salen las cuentas. La oposición, compuesta actualmente por 15 de los 21 ediles de la Corporación, considera inviable una moción de censura en El Campello a pesar de la crisis que azota al equipo de gobierno de Compromís, Partido del Campello (Podemos) y Demòcrates. Aunque las razones son diferentes, la conclusión es la misma, por lo que no parece que sea posible un relevo en la Alcaldía, salvo que sea con el consentimiento de quien ostenta la vara de mando, Benjamí Soler (Compromís).
El PSOE asegura que «nunca» apoyaría una moción de censura y hoy además se sienta en la mesa con el tripartito para iniciar contactos para su posible integración en el ejecutivo. Unas negociaciones «sin condiciones» previas, aseguran desde ambas partes. Aunque esto no resolvería la precaria situación del Ayuntamiento, ya que el equipo de gobierno seguiría en minoría, al menos se ganaría en estabilidad. Y conllevaría una reorganización de las áreas municipales que se repartieron hace apenas tres meses.
El PP (siete ediles) tampoco se plantea una moción, para la que se requieren once concejales. Independentemente de que los números no le salgan y que requiriera del apoyo de Ciudadanos (tres ediles) y de PSOE (tres ediles) o EU (dos), señalan que no pasa por su cabeza esta opción, que es «excepcional, para momentos excepcionales, y este no lo es». Otra opción sería que otro grupo del actual equipo de gobierno respaldara una moción con por ejemplo PP y Ciudadanos, aunque eso parece muy improbable por el momento.
Y por su parte EU asegura que nunca respaldará una moción con el PP, aunque exige la dimisión del alcalde Benjamí Soler por su actitud «caciquil» en esta crisis que ha acabado por la expulsión de los dos ediles de Esquerra Unida del equipo de gobierno. En cuanto a Ciudadanos, que atraviesa su propia crisis interna y se ha visto salpicado por los problemas del hasta hace unos días cuatripartito, ayer este medio trató sin éxito de contactar con su portavoz Julio Oca para recabar su opinión sobre una posible moción de censura.
Benjamí Soler mantenía ayer su confianza en que el PSOE acceda finalmente a entrar en el gobierno, y preguntado por si estaría dispuesto a hablar incluso de compartir la Alcaldía, señaló que no pone condiciones a las negociaciones, aunque recordó que para un cambio de la vara de mando, aunque fuera consensuado entre el tripartito y el PSOE, haría falta una mayoría absoluta en el pleno, es decir que por ejemplo EU accediera a ello. El alcalde también reiteró que se da de plazo 15 días para cerrar un pacto y la remodelación.
El portavoz del PSOE, Pepe Varó, se limitó a señalar que hoy se iban a sentar a «hablar» con el tripartito, recordando que «esto requiere de unas conversaciones amplias y serias». Los socialistas lamentan que con el equipo de gobierno no ha habido una comunicación fluida, a pesar de lo cual han respaldado las pocas propuestas de calado realizadas por el ya tripartito, como los sueldos o la modificación de crédito que desencadenó hace ya más de un mes la crisis.
Inestabilidad
Por su parte el exalcalde y actual portavoz popular, Juanjo Berenguer, explicó que «no salen las cuentas y tampoco nos planteamos una moción de censura. Se trata de una opción excepcional para casos excepcionales, y este no lo es. Lo que está claro es que la situación es muy inestable y desde el PP usaremos muy bien nuestros siete votos, haremos una oposición responsable e intentaremos que esto salga adelante, pero tampoco podemos apoyar a un equipo de gobierno al que ni siquiera apoyan sus propios socios».
Precisamente la regidora y diputada de EU, Raquel Pérez, cuyas delegaciones le fueron retiradas el pasado viernes por el alcalde enviando a esta formación a la oposición, explicó ayer que «Soler no tiene ninguna credibilidad y la única salida que tiene es la dimisión. Ha tenido un comportamiento caciquil y ha intentado presionar a dirigentes de EU para que accediéramos a incorporar a tránsfugas a su equipo de gobierno -en referencia a las supuestas negociaciones con la edil de Ciudadanos Lorena Baeza-». Y aunque aseguró que «no apoyaremos una moción de censura con el PP», no se pronunció sobre un apoyo para dar la Alcaldía a los socialistas. Además, EU ha pedido una reunión con el PSOE para hablar sobre la situación del Ayuntamiento.
Por otro lado, ayer aún se mantenía en el Ayuntamiento el asesor de EU contratado para el gabinete de prensa, señalando el alcalde que aún no se ha tomado una decisión al respecto y que hay que hablar primero de ello con esta formación.
