La coalición de izquierdas nace coja. El cuatripartito formado por Compromís, EU, Partido del Campello (PDC) y Demòcrates presentó ayer programa y alcaldable sin saber si el PSOE entraría en el equipo de gobierno. Al acto no acudió ningún representante socialista, y horas más tarde el PSOE acordó no sólo que no formará parte del nuevo equipo, sino que retira su apoyo al programa de gobierno que hizo público el cuatripartito y se ceñirá a que reclamar el cumplimiento de su programa electoral. Eso sí, el PSOE asegura que dará su voto hoy en el pleno (11.00 horas, Casa de Cultura) al alcaldable del cuatripartito, el cabeza de lista de Compromís Benjamí Soler. El PSOE insistió en que por su parte la investidura de Soler no corre peligro. Pero el no respaldar el programa deja muy tocado al previsible nuevo gobierno.
Ayer tarde el PSOE dejó vacía su silla en la sala Ramón Llull de la Biblioteca, al no asistir su cabeza de lista Pepe Varó, una ausencia ya anunciada. El motivo es que los socialistas tenían una hora después, a las 20.00 horas, una asamblea para decidir si entraban en el equipo de gobierno. Las desavenencias sobre la Alcaldía, a la que aspiraba el PSOE como formación más votada pero en la que el resto de partidos ha apoyado a Compromís, ha llevado al PSOE a esta situación límite. Y el resultado es un nuevo equipo de gobierno con sólo ocho ediles, frente a los 13 de PP, PSOE y Ciudadanos en la bancada de la oposición. Y sin el respaldo en un principio del PSOE al programa de gobierno, aunque es previsible que en muchos puntos los socialistas estén de acuerdo, ya que participó en su elaboración y muchos están en su programa.
En cuanto a la presentación de ayer, las cuatro formaciones apostaron por la transparencia, el diálogo y el consenso. Soler, preguntado si la ausencia del PSOE y su posible no inclusión en el equipo de gobierno hace que este cuatripartito nazca con más sombras que claros, negó que fuera así, aseguró que el PSOE respalda no sólo el programa de seis meses sino el que se presentará para el resto del mandato, y que lo único es que tendrán más trabajo si sólo son ocho ediles. Tres horas después, el PSOE anunció que no apoya el programa. Un mazazo.
Ante una sala casi llena el futuro equipo de gobierno esbozó lo que será su mandato, y aunque hablaban de pentapartito, y en los papeles del pacto también aparecía el logo del PSOE y el nombre de Pepe Varó en el espacio para la firma, sólo había cuatro formaciones, que fueron las que lo rubricaron, y mucho trabajo por delante, resaltando la necesidad de un cambio en El Campello. Del reparto de delegaciones aún no se sabe nada, ya que dependía de la decisión de los socialistas.
Al margen de los 30 puntos -cuadro anexo-, el pacto contempla seis objetivos: Otorgar un protagonismo democrático al Consistorio; luchar contra toda desigualdad; asumir un compromiso activo y preferente con los sectores más frágiles; prevenir y eliminar toda causa de corrupción; definir un nuevo modelo de pueblo, sostenible, comprometido con el cambio climático y la defensa de la historia, cultura y lengua propias, con su entorno natural; y dar visibilidad a El Campello como un referente turístico, reforzando el turismo con industrias complementarias y apostando por la investigación y las nuevas tecnologías.
Al acto no acudieron ni socialistas ni populares, pero sí miembros de Ciudadanos, y también la edil en funciones de Decido, Marita Carratalá, que intervino en el turno de preguntas alertando de la ausencia del PSOE y recordando que en 2011 Soler impidió un pentapartito al rechazar que Varó fuera el alcalde. Hoy a las 11.00 se sabrá quién será primer edil. Soler, si no hay sorpresas, o el popular Juanjo Berenguer, si el primero no llega a la mayoría absoluta que le darían los cinco partidos.
