La alcaldesa de Novelda, la popular Milagrosa Martínez, ha salvado la tercera moción de reprobación que le presenta la oposición en lo que va de legislatura para forzarla a dimitir, por su procesamiento en el caso Gürtel, y expulsar a todos los imputados de los grupos municipales. Aunque los doce concejales del equipo de gobierno popular están divididos entre los incondicionales de Milagrosa y quienes apoyan al portavoz y presidente local del partido Rafael Sáez, lo cierto es que la regidora consiguió ayer, en un pleno ordinario agrio y mediático, que todos los populares votaran en contra de la urgencia de la moción presentada por UPyD y, por tanto, ni siquiera se entró a debatir la reprobación. Puede decir Milagrosa que, en su caso, a la tercera no ha ido la vencida pero es probable que no consiga acabar los dos meses y medio que quedan la legislatura como alcaldesa del PP.
Aunque la dirección regional de los populares valencianos la ha suspendido de militancia y funciones, lo ha hecho provisionalmente, por lo que seguirá perteneciendo al partido hasta que la medida cobre firmeza. Ese paso debería darlo a corto plazo el comité de garantías y derechos y eso es, precisamente, lo que Sáez podría estar esperando que ocurra -según ha indicado- para someter al criterio del grupo municipal popular la expulsión de la alcaldesa. En tal caso, tal y como ya ha indicado en repetidas ocasiones en su entorno más íntimo, Milagrosa se aferrará al sillón de la Alcaldía pero lo hará en el grupo de No Adscritos hasta dar por finalizada una larga carrera política que la ha convertido en la primera mujer en presidir las Cortes Valencianas.
Tras el voto unánime del gobierno local para evitar debatir su moción el portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Novelda, Armando Esteve, acusó a todos los componentes del grupo popular de «ser cómplices de la situación de desprestigio que sufre el municipio. Ellos siempre han tenido la capacidad de relevarla, eligiendo a otro concejal como alcalde, ya que cuentan con mayoría absoluta, pero han preferido una alcaldesa procesada para Novelda», para la que el fiscal pide once años de cárcel como presunta autora de los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y cohecho supuestamente cometidos en su etapa como consellera de Turismo. También la formación progresista recababa el apoyo de todas las fuerzas políticas para la reforma del Reglamento Orgánico Municipal y, de este modo, que los concejales imputados por delitos de corrupción no puedan formar parte de los grupos políticos y sean expulsados por sus partidos. También pretendía Esteve instar al Gobierno a legislar de forma urgente para apartar a los imputados de sus funciones públicas. Pero ninguno de estos puntos contó con el respaldo del PP lo que, para el portavoz socialista Iván Ñíguez demuestra que «todo lo que ha venido diciendo Rafael Sáez en las últimas semanas respecto a Milagrosa ha sido un paripé de cara a la galería, un montaje que nos hace pensar que todo ha sido un engaño a los noveldenses, y que la retirada por parte de la alcaldesa de las delegaciones a Sáez, como de la dedicación exclusiva, se debe a un circo que esconde un pacto para garantizar que ella pueda llegar al final de la legislatura y que él marque distancias de puertas para fuera», afirmó ayer Ñíguez tras asegurar que el resultado de la votación no le ha sorprendido.
