El concejal de Limpieza, Héctor Díez, hizo ayer un llamamiento a todos los ilicitanos y visitantes para que en las inminentes fiestas de agosto se comporten cívicamente, entre otros asuntos, en el tema del aseo y limpieza urbanos. La invitación a que el ciudadano contribuya a no ensuciar la ciudad no es baladí, ya que los servicios de limpieza se van a poner verdaderamente a prueba.

Y es que todo apunta a que se puede dar la tormenta perfecta en materia de limpieza en los espacios públicos. Para empezar, los días grandes de las fiestas caen en fin de semana, el 13 y 14 de agosto, es decir, cuando más personas se esperan en la urbe.

A esto cabe añadir que el equipo de Parques y Jardines acaba su faena en gran medida el viernes 12 las 15 horas, por lo que la limpieza de zonas verdes por parte de los funcionarios municipales no se retomaría hasta el martes 16 de agosto.

Además, se da la circunstancia de que van a coincidir dos festivos consecutivos, el del domingo 14 y el del lunes 15 de agosto.

Ante esta situación, es el personal de la contrata de Urbaser el que tendrá no solo que vaciar los contenedores y limpiar la ciudad viernes, sábado y domingo, sino también el lunes día festivo.

Pero, además, se puede decir que puede darse una nueva prueba de fuego para la adjudicataria de este servicio, ya que tendrá que entrar en huertos y parques con más frecuencia que en otras fiestas anteriores, como, por ejemplo, en el Parque Municipal o el huerto Jaume I, por citar algunos puntos candentes. La limpieza de los espacios verdes corresponde principalmente a Parques y Jardines, pero al librar durante tres días y medio, será al personal de la concesionaria la que le toque asumir íntegramente estos trabajos.

No hay que olvidar que esos días, aunque esté prohibido, proliferan los botellones y que muchas zonas verdes amanecen repletas de bolsas, envases y demás basuras, a raíz de este fenómeno que se dispara durante las jornadas de fiestas.

Ante este panorama que se presenta, no cabe perder de vista el último desencuentro que los responsables del equipo de gobierno han tenido con Urbaser. Y es que el 26 de diciembre de 2015 una parte de Elche, tanto en barrios como en pedanías, amaneció con la basura a medio recoger, después de dos jornadas festivas. El Ejecutivo no ocultó su gran enfado al considerar inaceptable esta imagen de la ciudad, por lo que se encargó un informé técnico, además de pedir explicaciones a la empresa concesionaria. Casi cinco meses después se impuso una sanción a la mercantil -9.000 euros, a razón de 3.000 euros por cada una de las tres infracciones graves identificadas- con el fin, sobre todo, de que este episodio no volviera a repetirse.

Durante las fiestas de 2015 Urbaser recogió casi 138 toneladas de residuos. La cifra aumentó con respecto a las fiestas de 2014 en casi 20 toneladas, todo ello durante los días 7 y 15 de agosto.

El edil de Limpieza indicaba ayer que el dispositivo de aseo urbano extraordinario durante las celebraciones de agosto no suponen un coste extra para las arcas municipales, ya que está contemplado en la contrata.

A cambio, no obstante, se desatiende algo la limpieza de cunetas, carreteras y algunas zonas de la ciudad y de las pedanías.

«La empresa realiza un esfuerzo importante durante las 24 horas y entra esos días en zonas verdes. No supone un incremento del contrato, pero sí se requiere una reorganización de servicios y movilización del personal», manifiesta el concejal, el cual recuerda también que cuartelillos y comisiones de fiestas tienen la obligación de dejar aseados los colegios o calles que se les cede. De igual modo, a las puertas de los mismos se les colocan contenedores para que depositen sus basuras.

Cabe recordar que en Elche se recoge la basura de los contenedores todos los días del año, excepto el día de Navidad, Año Nuevo y el Primero de mayo.