La ministra alemana de Justicia ha realizado unas declaraciones en las que da la impresión de que confunde lo que se ha acordado en una resolución judicial de un magistrado del Tribunal Supremo de España, con una decisión, no ya del Gobierno de España, sino directamente del Partido Popular del señor Rajoy.
Da la impresión.
Según mis noticias la señora ministra del Partido Socialdemócrata alemán ha declarado que ve difícil que pueda prosperar en Alemania, no ya la acusación contra Puigdemont de rebelión, sino tampoco la de malversación de caudales públicos. Y que de ser así el señor Puigdemont quedaría libre para circular por un país libre.
La mencionada señora ministra se mete conscientemente y sin dudarlo en camisa de once varas. ¿ Será que se deja llevar de una querencia política descontrolada hasta el punto de insinuar con dichas palabras, así lo entiende al menos quien suscribe, que el señor Puigdemont de regresar a España sería una persona presa en un país sin libertad?
Uno pensaba que tamaña majadería sólo podía defenderse desde la óptica de los independentistas catalanes que consideran presos políticos a los políticos presos que actualmente hay en España acusados de graves delitos.
Pero no ¡ toda una ministra de justicia de Alemania!
Menos mal que todos en Alemania no piensan igual, porque de proliferar personajes como la tal ministra el futuro de la cooperación penal europea quedaría en entredicho.
Y pobre Europa si el ejemplo cunde.
Cualquier jurista alemán sabe que en España existe una justicia independiente.
Sin embargo, cuando la visceralidad política y la prepotencia le ganan la batalla a la razón es fácil encontrarse con manifestaciones como la de la referida ministra.
¿ Se ha quedado a gusto la señora ministra? Pues nada eso es lo que importa.
Dede luego a la justicia le ha hecho un flaco favor.
No nos ha podido quedar más claro el nulo respeto que siente por el sistema judicial español.
Y por ende por España como Estado democrático de derecho.