Alicante pierde 43.900 ocupados en el peor arranque de año desde la burbuja inmobiliaria

El desplome de los servicios y la construcción propicia que la provincia se quede con 812.700 trabajadores, en lo que representa el retroceso más importante en un primer trimestre desde 2009. Se trata de un tercio de todos los empleos perdidos en el conjunto de España

Un camarero atendiendo a los clientes de la terraza de un restaurante alicantino.

Un camarero atendiendo a los clientes de la terraza de un restaurante alicantino. / Pilar Cortés

M. Vilaplana

M. Vilaplana

El mercado laboral empieza a mostrar signos de agotamiento, y lo ha hecho de forma especialmente cruda en Alicante. Nada menos que 43.900 ocupados ha perdido la provincia en el primer trimestre, en lo que supone el peor arranque de año desde la burbuja inmobiliaria, allá por 2009. El desplome registrado en los servicios y la construcción ha propiciado que la cifra de trabajadores haya quedado situada en 812.700, lo que supone incluso 500 menos que en el mismo trimestre del año pasado. Se da la circunstancia, además, que la provincia alicantina concentra casi un tercio de todos los ocupados que se han perdido en el conjunto del país.

La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja cifras más que preocupantes para la provincia de Alicante. Los 812.700 ocupados con los que ha concluido el primer trimestre suponen un descenso muy significativo con relación a los 856.600 que se contabilizaban en el último trimestre del año pasado. Y no se trata, ni mucho menos, de un dato menor, sobre todo si se tiene en cuenta que es el peor inicio de año desde 2009, cuando en plena crisis del ladrillo se perdieron 59.400 ocupados. También hubo otro momento, en este caso en 2020, en plena irrupción de la pandemia, en que la provincia destruyó 59.200 empleos, aunque ya fue en el segundo trimestre.

Y la caída registrada ahora se justifica con el desplome acontecido tanto en el sector servicios como en el de la construcción. En el primer caso se han perdido 35.500 empleos, lo que deja la cifra total en 609.200. Se esperaba que la Semana Santa, que este año ha coincidido con el mes de marzo, ayudase a compensar la destrucción de puestos de trabajo que habitualmente se produce con el final de la campaña navideña, pero a la vista de los datos, no ha sido así.

También la construcción, que hasta ahora estaba inmersa en una buena dinámica, ha mostrado en este primer trimestre signos de debilidad con la pérdida de 9.100 ocupados, dejando un balance final de 62.400. Tanto desde la Federación de Obra Pública de la Provincia de Alicante (FOPA) como desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios (Provia) se han mostrado sorprendidos con este dato estadístico, teniendo en cuenta que las empresas tienen dificultades para encontrar mano de obra, aunque una parte de esta pérdida de ocupados podría estar relacionada con las jubilaciones y también con una ralentización de las licitaciones por parte de la Administración.

La agricultura, por su parte, sigue inmersa en su particular vía crucis propiciado por las malas cosechas, lo que la ha llevado a dejarse 400 empleos que sitúan la cifra de ocupados en 18.000.

Edificios en construcción en la playa de Levante de Benidorm.

Edificios en construcción en la playa de Levante de Benidorm. / Pilar Cortés

El único sector que gana trabajadores es la industria, curiosamente el sector que se estaba viendo más afectado por la caída del consumo y el consiguiente retroceso de las exportaciones. Con todo, la subida es escasa, de apenas mil empleos, lo que deja el número de trabajadores en 123.000.

Esta evolución registrada en el primer trimestre ha propiciado que el número de empleados haya retrocedido incluso con relación a hace un año, cuando en la provincia de contabilizaban 813.200 ocupados. 

Pero la cosa no se queda ahí. La Comunidad Valenciana ha perdido en este primer trimestre un total de 24.400 empleos, siendo el territorio alicantino el único que ha registrado una evolución negativa, toda vez que Valencia gana 1.300, hasta situarse en 1.234.700, mientras que Castellón sube en 7.700, para alcanzar 250.600. Además, y este dato es muy llamativo, los empleos que se deja por el camino Alicante suponen casi un tercio de los que se han perdido en el conjunto del país, concretamente 139.700, lo que ha dejado la cifra de ocupados en España en 21,25 millones.

En lo que respecta al paro, la provincia registra un incremento de 4.700 desocupados hasta alcanzar los 136.400, situándose la tasa en el 14,37 %. En este caso, eso sí, son 17.300 parados menos que hace justo un año. En la Comunidad Valenciana, por su parte, el aumento ha sido de 10.500, hasta contabilizar 356.900, mientras que en el conjunto de España ha habido una subida de 117.100, para situarse en 2,97 millones.

Reacciones

¿Y qué es lo que opinan acerca de estas cifras los diferentes agentes sociales? La valoración, como cabía suponer, es negativa. El secretario de Empleo de CC OO en l’Alacantí-les Marines, José María Ruiz, relaciona los datos, tratándose del primer trimestre del año, con la estacionalidad y con un periodo de menor actividad contractual del sector servicios 

De hecho, considera que la dependencia de este sector, al que atribuye condiciones de trabajo mejorables, es una «patología grave» de los mercados productivo y laboral. «Son cada día más urgentes las políticas que nos rescaten de esa dependencia», enfatiza Ruiz, añadiendo que «es clave un modelo de planificación en la que sindicatos y patronal, así como ayuntamientos, tomen decisiones negociadas y centradas en el fortalecimiento de la economía y un empleo sostenible».

El representante sindical, asimismo, destaca que la fuerte caída de la ocupación tiene mucho que ver con que buena parte de las personas que abandonan un empleo pasan directamente a inactivas en lugar de al paro.

Por su parte, la secretaria general de UGT en la misma demarcación, Yolanda Díaz, no duda a la hora de señalar que los datos «no son buenos», poniendo el punto de mira también en los servicios, un sector, subraya, que «cuando tiene necesidad genera mucho empleo, pero que cuando no la tiene lo destruye con una enorme facilidad».

Es por ello por lo que exige al Consell que dote de más recursos a las políticas de empleo. «Hay que caminar -enfatiza- hacia una contratación estable y de mayor calidad», que también, añade, «sirva para conseguir un fortalecimiento de la industria»

Desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), asimismo, expresan su preocupación por la dispar evolución registrada en la Comunidad Valenciana entre las distintas ramas productivas, así como entre las tres provincias, con Alicante como la principal damnificada. 

La secretaria general de la CEV, Esther Guilabert, señala que, a la vista de estos datos, y teniendo en cuenta el contexto de ralentización global de las economías, es necesario «mantener un entorno favorable y competitivo para la actividad». Según sus palabras, «las constantes subidas de la presión fiscal sobre el empleo no solo suponen un lastre a la contratación y la actividad empresarial, sino que deterioran la demanda interna, por parte del consumo y la inversión, y la demanda externa, al mermar la competitividad de nuestras exportaciones».

Por último, el secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, recuerda que los primeros trimestres vienen marcados por el incremento del paro en el sector servicios por la finalización de la campaña navideña, y también por la estacionalidad del turismo. Y destaca que la cifra de población activa en la Comunidad, 2.654.900 personas, es un récord histórico para un primer trimestre anual. Con todo, el responsable de Empleo reconoce que los datos no han sido positivos, y que el Consell está trabajando en la desestacionalización del turismo y el impulso del empleo industrial. «Este Consell es realista y trabaja para generar un entorno de confianza para las empresas», enfatiza.

La caída de la ocupación se vuelve a cebar con las mujeres

La brecha de género sigue muy presente en el mercado laboral de la provincia. Según los datos de la EPA, de los 43.900 ocupados que se perdieron en el primer trimestre del año, 23.200 fueron mujeres y 20.700 hombres. Este mismo fenómeno se da en el paro, toda vez que en datos interanuales hay 12.600 hombres más trabajando, mientras que se registra un descenso de 13.100 mujeres.     

Este es uno de los grandes caballo de batalla de los sindicatos, que insistentemente vienen reclamando medidas para reducir al máximo esta brecha, hasta alcanzar la paridad con la mayor brevedad posible. Así lo reclama José María Ruiz, secretario de Empleo de CC OO en l’Alacantí-les Marines, quien lamenta que la precariedad laboral se cebe principalmente con las mujeres, que son las primeras en sufrir los recortes en la contratación. En el mismo sentido se expresa Yolanda Díaz, secretaria general de UGT en la misma demarcación comarcal.