La línea férrea Xàtiva-Alcoy seguirá en activo hasta el 31 de diciembre. Esta afirmación que, en teoría, debería ser una obviedad, se convierte en noticia de portada porque su declaración como de interés público y, en consecuencia, la obligatoriedad de prestación del servicio, caducó el 31 de diciembre, sin que se hubiese producido una renovación formal. Ahora, fuentes del Ministerio de Fomento han informado que «la prestación de esa línea bajo obligaciones de servicio público se extiende en este momento hasta el 31 de diciembre de 2015.». Por tanto, después de 30 años de incertidumbre, la línea inicia otro ejercicio con un final cuyo guión no está escrito.
El 28 de diciembre de 2012, el Consejo de Ministros declaraba como de interés público y, por tanto, de obligada existencia, una serie de líneas ferroviarias, entre las que se encontraba la Xàtiva-Alcoy. Esta medida permitía sortear disposiciones europeas que obligan a la autofinanciación de los servicios públicos, señalando de forma concreta recorridos ferroviarios que el Estado español entendía como necesarios para el país, por cuestiones de difícil comunicación en la mayor parte de los casos.
Así, se vendió la «salvación definitiva» de la línea Xàtiva-Alcoy, por ejemplo durante la visita meses atrás de Gonzalo Ferre, presidente de ADIF, a la estación ferroviaria local, o por parte de responsables del PP, como el presidente local Rafa Miró. El pasado 31 de diciembre, sin embargo, concluyó la validez del período de «interés general» que se aprobó para dos años y debería haber sido renovado, lo que no ocurrió formalmente. Por tanto, desde el uno de enero la línea volvía a estar en una situación de incertidumbre.
Ahora, Fomento indica que ha prorrogado la declaración del Consejo de Ministros, que será válida durante la totalidad del año en curso. Esta medida permite que el servicio pueda seguir operando con la misma «normalidad» con que ha venido haciéndolo en los últimos dos años, amparada en una resolución nacional, evitando que pueda haber cualquier tipo de problemas en un ejercicio que incluirá elecciones municipales, autonómicas y nacionales, con toda probabilidad.
La decisión de Fomento, sin embargo, implica una nueva fecha límite, que será el próximo 31 de diciembre, o lo que es lo mismo, que el tren vuelve a quedar a expensas de una futura decisión política para poder continuar operativo y seguir conectando las comarcas de la Costera, la Vall d'Albaida, El Comtat y l'Alcoià.
De hecho, los alcaldes de la línea, que han mantenido reuniones y protagonizado acciones en los últimos tiempos, estaban preparando un calendario de movilizaciones para tratar de conseguir la mejora de la línea. El gran proyecto que en 2010 pactaron el Gobierno central y la Generalitat y que iba a permitir la inversión de más de 60 millones de euros y, con ello, la modernización del trazado, es historia, al menos hasta que se pueda remontar la actual época de penuria económica.
Fomento, además, solamente ha presupuestado 100.000 euros para la línea en 2015, de los que la mitad los destinará a financiar la redacción de proyectos. La Generalitat, por su parte, no ha contemplado ni un céntimo. Esta insuficiencia presupuestaria es la que ha llevado a los alcaldes a plantearse las movilizaciones, una tendencia que previsiblemente se va a acentuar una vez se difunda la nueva situación en torno a la línea.
