La Inmaculada Concepción recorrió ayer las calles de Torrevieja arropada por su pueblo y a hombros de medio centenar de costaleros. Como cada ocho de diciembre, la ciudad celebró el día grande de sus fiestas patronales con la tradicional procesión para venerar a la imagen mariana.
La Purísima recorrió las calles del centro hasta llegar al Casino, donde el trono se giró en dirección al mar y se disparó un castillo de fuegos artificiales. Es el momento más emotivo y especial del recorrido, donde la Virgen bendice el mar que baña la ciudad, justo enfrente del puerto pesquero donde los hombres de la mar de Torrevieja salen a faenar cada día.
Fueron numerosos los vecinos y también visitantes que en este puente festivo llenan la ciudad, quienes acompañaron a la Purísima en su recorrido por Torrevieja, que ayer amaneció con una temperatura casi primaveral en la que se rozaron los 20 grados, en una jornada festiva en la localidad que tuvo mucha animación durante el día con plazas y paseos llenos de gente.
Los feligreses llenaron también la iglesia de la Inmaculada antes de la magna procesión, en la eucaristía, cantada por la masa coral «José Hódar». En ese día tan especial, la imagen fue ataviada con la aureola de la coronación canónica y la corona de reina. Sobre el pecho se le dispuso la conocida como cruz de los esmaltes. Se trata de un abalorio que le regaló el pueblo a la imagen que se destruyó durante la Guerra Civil, siendo una de las pocas joyas que se conservan de su antiguo ajuar.
La Purísima fue recibida con vivas y aleluyas cuando salió de la iglesia y se inició la procesión precedida por el cortejo «charamitero», la Cruz Guía de la parroquia y el estandarte de la asociación. No faltaron las bandas de música. Al finalizar la procesión se entonaron la salve marinera y el himno por el Orfeón y la Unión Musical Torrevejense.
Las fiestas patronales de Torrevieja se cierran hoy con un concierto extraordinario de la UMT, en el Paseo Vista Alegre a las 12, otro concierto extraordinario de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja «Los Salerosos», en la Plaza Encarnación Puchol de La Mata, también a las 12; y una misa de acción de gracias con el canto de «La despedida» de Luis Cánovas, por varias voces y Belén Puente como solista. Seguidamente, será el besamanos a la patrona en la Iglesia de la Inmaculada, donde se regalarán una a una las miles de orquídeas blancas que ayer decoraron el trono de la Purísima.
