Nadie quiere comprar la sede de la Mancomunidad de Promoción Económica de la Vega Baja. La subasta pública en la que se fijó como precio de salida 125.000 euros ha quedado desierta. La cantidad que se pide por la oficina, que cuenta con 260 metros cuadrados, es casi una séptima parte de lo que costó cuando se adquirió en pleno boom inmobiliario por 824.000 euros. Ahora sólo queda esperar a que aparezca algún comprador que ofrezca al menos el valor por el que ha sido peritada.
La situación de la entidad que nació para impulsar la economía de la Vega Baja y que ha acabado en la más absoluta ruina no ha mejorado durante los últimos seis meses. La sede se encuentra embargada judicialmente y se puso a la venta con el beneplácito de los extrabajadores de la Mancomunidad con la condición de que el dinero que se obtuviera se dedicara en exclusiva a saldar las deudas que mantienen por impago de salarios y despidos improcedentes. Esa cantidad asciende a 640.000 euros pero los exempleados han aceptado rebajarla a los 350.000 euros siempre que haya voluntad de pagarles cuanto antes.
La presidencia de la Mancomunidad la ostenta ahora la concejala de Los Montesinos Ana Belén Juárez, que indica que entre deudas con bancos e indemnizaciones a trabajadores existe una deuda de 975.725,42 euros. Las cuotas que adeudan los municipios de San Miguel de Salinas, San Fulgencio, Bigastro y Redován -aunque este último mantiene un pleito porque no reconoce su deuda- suman casi el total del dinero que debe la entidad, por lo que si pagaran sus cuotas el asunto quedaría resuelto.
Juárez explicó ayer que ha iniciado una nueva ronda de reuniones con los gestores de los citados Ayuntamientos para intentar cuadrar un plan de pagos que consiga saldar todas las deudas y bajar la persiana de la Mancomunidad de una vez por todas aunque en sentido figurado, porque la sede cerró sus puertas hace meses dado que no había dinero ni para pagar los recibos de la luz.
La presidenta de la Mancomunidad dijo que se ha puesto como plazo último el 31 de diciembre para poder liquidar la entidad de forma definitiva y señaló que, en caso de que antes de que acabe el año los cuatro consistorios morosos sigan sin pagar, se procederá a la extinción de la entidad y la deuda quedará subrogada, siendo esos municipios los responsables de asumirla. No obstante, cree que existe voluntad de llegar a acuerdos de pago en breve y confía en que pronto se pueda anunciar una solución.
