«Ponerle puertas a las calas». Eso es lo que parece estar haciendo un particular que en los últimos años está vallando parte de los terrenos situados entre la cala de Los Trabajos y la carretera del Torrejón-Avenida Alfredo Nobel, pegada a la playa de Los Locos y la Discoteca 222. El concejal de Urbanismo Francisco Moreno (PP) explicó que la obra no cuenta con informe municipal favorable, se ha paralizado y se va a emitir un decreto de suspensión.
Una versión que entra en contradicción con la aportada por la empresa contratada por el propietario del suelo para la realización de las obras que en una inspección de la Policía Local aportó la documentación supuestamente favorable tanto del Ayuntamiento, como del Servicio Provincial de Costas, dado que además este terreno está afectado por la servidumbre de protección de Ley de Costas, que restringe cualquier actuación en su ámbito, entre el mar y la carretera.
Este vallado ha sorprendido a los vecinos porque los descampados situados junto a las calas han quedado históricamente libres al paso de peatones y vehículos, entre la Playa de Los Locos y la Torre del Moro. El vallado se ha situado en paralelo a la carretera e incluso «encierra» dentro de su ámbito un kiosco de madera ubicado este verano en la zona. Ese local cuenta con autorización, al menos verbal, como es lo habitual, de la concejalía de Ocupación de Vía Pública, que en este caso no se habría cerciorado de que los suelos eran municipales.
Además, en los últimos días, cerca del vallado, también se han llevado a cabo movimientos de tierra para restringir el estacionamiento de coches en la zona más próxima a «Los Locos» y de una discoteca, que este año ha vuelto, tras una sentencia favorable después de estar un año paralizada por el Ayuntamiento. Algo que ha provocado que el suelo, también privado, esté ocupado de coches día y noche, a escasos metros del mar.
