"Empieza por 'p': instrumento para cerrar de golpe las puertas y ventanas". A punto estuvo Pablo de llevarse ayer el bote de Pasapalabra, pero no pudo ser. El concursante falló en una palabra muy habitual. Se trata de un instrumento que casi todo el mundo utiliza a diario en algún momento del día: el picaporte.

Pablo llevaba un rosco para enmarcar. Sin ningún fallo, agotada sus últimos 6 segundos a dos palabras de conseguir el bote: la p y la r. Estaba decidido a jugársela. Puerta grande o enfermería.

Y tocó enfermería. El presentador, Roberto Leal, se arrancó a leer: "Empieza por 'p': instrumento para cerrar de golpe las puertas y ventanas". La respuesta de Pablo fue "pedro", un tipo de cerrojo.

Estuvo cerca pero no la respuesta fue incorrecta. El error fue para darse de cabezazos, porque cuando Roberto Leal le dijo que era una respuesta incorrecta a Pablo le llegó la iluminación: picaporte. Sí, efectivamente, había acertado, pero cuando ya era demasiado tarde, pues había errado. La cara del concursante fue un poema.

Por suerte, no fue para tanto, porque Pablo hubiese fallado también la otra letra que le queda, la "r", en la que se le preguntaba por un pintor alemán que había inmortalizado paisajes latinoamericanos. La respuesta correcta era Mauricio Rugendas, por lo que el bote estaba más lejos de lo que cabría esperar.

Pasapalabra volvió hace semanas a la parrilla televisiva tras unos meses de larga ausencia. Lo ha hecho con un ligero cambio en el formato (no en su adictivo rosco), cambio de cadena y de presentador.

El motivo del cambio de canal del popular concurso no es otro que un duro conflicto legal entre Telecinco y una productora británica. Los ingleses denunciaron al canal español al entender que les habían copiado el formato.

Finalmente un juez falló a favor de la productora y Telecinco tuvo que dejar de emitir el programa. En ese momento Atresmedia estuvo rápida, negoció con ellos y se llevó la emisión del programa. De momento está siendo todo un éxito.

Lo que no han podido llevarse es a su presentador, Christian Galvez, todo un icono para la audiencia. Si bien, la apuesta de Atresmedia fue muy fuerte: Roberto Leal, presentador de Operación Triunfo entre otros, considerado uno de los rostros televisivos más queridos de España por su naturalidad y sencillez al otro lado de las cámaras y con los concursantes y numerosos colaboradores que aparecen en el espacio televisivo.