El chamán de 52 años detenido por la Policía de Alicante en Mallorca bajo la acusación de drogar y abusar de seguidoras y de estafar a adeptos que acudían a sus rituales tenía un gran poder de captación. Los investigadores de la Policía estiman que más de 200 personas de diferentes provincias han participado en las «ceremonias del amor» y retiros espirituales que han organizado aproximadamente desde hace un año.

Por el momento la Policía Nacional ha localizado a siete víctimas del autodenominado chamán, pero espera que aparezcan más afectados que hasta ahora no se habían atrevido a formular denuncia. Por ello, desde la Policía indican que si alguno de estos seguidores se siente perjudicado por las actividades del chamán encarcelado tras su detención acudan a la comisaría que tengan más próxima para presentar una denuncia formal.

El Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante inició las pesquisas en septiembre del pasado año tras la denuncia presentada por una de las personas que participó en junio de una de las denominadas «ceremonias del amor». Según el denunciante, el encuentro espiritual se llevó a cabo en junio en la localidad de Aspe y el precio por asistir durante los dos días del retiro era de 175 euros.

En aquella ceremonia participaron medio centenar de personas y el chamán les ofreció una bebida. Les dijo que tenía unos poderes sagrados que había aprendido de otro chamán. Todos la ingirieron y poco después los seguidores del chamán comenzaron a notar sus efectos, entre ellos ataques de risa y sentimiento de amor incondicional, según el denunciante, que en dicha ocasión no notó nada tras tomar el «agua de amor».

Efectos más graves

Al mes siguiente el chamán organizó otra ceremonia en la casa de un cliente en Tibi. La cita en dicha ocasión era gratuita y acudieron menos personas, unas quince. Los asistentes tomaron de nuevo la bebida ofrecida por el chamán y, según el denunciante, los efectos fueron más graves que en Aspe, ya que algunos se quedaron dormidos, otras personas se desnudaron y algunas se gritaban entre ellas.

Este testigo aseguró asimismo a la Policía que después de suministrarles el «agua de amor» y hacía su efecto el chamán comenzaba a tocar las partes íntimas de las mujeres que fueron a la ceremonia.

La denuncia de este afectado dio paso a una minuciosa investigación que ha llevado a la Policía de Alicante por varias provincias en busca de afectados.

La investigación ha revelado que muchos asistentes a las «ceremonias del amor» se hicieron con posterioridad analíticas y descubrieron que daban positivo en anfetaminas, por lo que creen que les echaba la droga en la bebida sin que lo supieran previamente.

La Policía ha localizado a mujeres víctimas del chamán que aseguran que perdían el conocimiento nada más tomar el «agua de amor» y a otras que fueron víctimas de abusos sexuales y el detenido justificaba los tocamientos como si se fuera un tratamiento para ayudarlas en sus problemas con el amor.

Según informó este semana la Policía Nacional de Alicante, durante las celebraciones el chamán hacía ingerir a sus víctimas agua y les decía que su consumo «liberaría el amor», pero en realidad «su verdadera intención era perpetrar delitos contra la libertad sexual».

Algunos lugares donde el chamán apresado en Mallorca celebró sus «ceremonias del amor» son Onil, Aspe, Tibi, Tarragona, Sitges, Madrid, Huesca y Gijón, entre otras ciudades. En carteles donde anunciaban los retiros espirituales anunciaban, por ejemplo, dos días de «medicina de amor para compartir».

El retiro completo, que duraba dos días, podía costar 205 o 175 euros, entre otros precios, ya que si solo iban un día el coste se reducía a cien euros.