El juzgado de instrucción número 5 de Alicante en funciones de guardia ha recibido declaración a una mujer en relación con el fallecimiento de una menor de 5 años. El juez ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza. La causa está abierta por un delito de maltrato continuado y por un delito de homicidio. Instrucción 5 ha regularizado la situación y se inhibe al juzgado de Instrucción número 3 de Alicante, competente para la investigación.

La mujer de 32 años detenida a raíz del fallecimiento de la hija de su pareja sentimental, de 5 años, ha pasado esta mañana a disposición judicial tras permanecer en los calabozos de la Policía Nacional a la espera del resultado de la exploración forense practicada a la menor, un informe que ayer se realizó y que ya ha sido remitido al juez instructor.

El informe forense realizado ayer tras examinar el cadáver de la niña de 5 años fallecida el pasado martes el Hospital General de Alicante revela que su muerte fue violenta causada por golpes en la cabeza. Asimismo revela que la menor pudo sufrir abusos sexuales.

Pese a que los indicios iniciales apuntaban a una muerte accidental, como sigue sosteniendo la pareja del padre biológico de la niña, la autopsia desveló que el traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte responde a un homicidio, si bien no han trascendido cómo se produjo.

La investigación que realiza el juzgado de Instrucción número 3 de Alicante y la Policía Nacional trata de aclarar ahora si se trata de un homicidio por una imprudencia o si el fallecimiento se debió a un episodio de maltrato.

La compañera sentimental del padre, que le dejó a su cargo a la niña al ingresar en prisión para cumplir una condena por malos tratos a su expareja, permanecía ayer aún detenida en la Comisaría Provincial y está previsto que pase hoy a disposición del juzgado de guardia. No obstante la investigación sigue abierta y no se descarta la participación de otras personas. El juzgado ha decretado el secreto de las actuaciones y desde el Cuerpo Nacional de Policía declinaron ofrecer detalles sobre la investigación.

La mujer, de 32 años, prestó declaración ante los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial. En un primer momento mantuvo la versión de que la cría se golpeó accidentalmente en el baño cuando trataba de echarle agua porque no se encontraba bien. Fuentes cercanas a la investigación llegaron a barajar que la menor sufriera un ataque epiléptico y que fuera golpeada durante su reanimación. Lo que ratifica la autopsia es que la pequeña falleció de un fuerte impacto en el que debió participar, al menos, otra persona.

La mujer fue arrestada la madrugada del martes después de que ella misma llamara al 112 para pedir ayuda porque la menor se encontraba inconsciente. En la vivienda también había un niño de 12 años, hijo de la detenida de una anterior relación, aunque no ha trascendido si vio algo de lo ocurrido y si su relato ha ayudado a esclarecer las circunstancias que rodean la muerte de la menor.

La detenida seguía ayer preguntando por el estado de la pequeña, ya que desconocía su fallecimiento, al menos hasta el momento de su interrogatorio, que se realizó una vez se supo el avance del resultado de la autopsia.

Tras la declaración en Comisaría, los agentes mantuvieron en los calabozos a la mujer a la espera de su puesta a disposición judicial por su presunta vinculación con el homicidio de la pequeña del que hoy el juzgado de guardia tendrá que aclarar, junto con las investigaciones practicadas por la Policía, qué grado de intervención tuvo la arrestada así como qué ocurrió exactamente la madrugada del martes al miércoles para que la niña terminara muriendo de un traumatismo en la cabeza.

La menor habría sufrido además un episodio de convulsiones y llegaría a vomitar la noche en que fue evacuada en estado muy grave, según la ahora arrestada.

La Policía Nacional también pudo localizar a la madre biológica, que tiene antecedentes, y declaró que la mujer que cuidaba a su hija lo hacía bien.