Hace ahora justo una semana, el PP iniciaba una sucesión de congresos en la Comunidad que van a marcar el futuro del partido para este ciclo electoral y que le van a entregar el control a Pablo Casado en el territorio valenciano. Arrancó con la elección de María José Catalá para encabezar el partido en la ciudad de València en vísperas de la cita electoral del pasado fin de semana en Galicia y el País Vasco. Este sábado, como estaba marcado en la guía de Génova, será el turno para la entronización de Carlos Mazón, presidente de la Diputación, como líder de los populares alicantinos. Para cargos del partido, el tándem que se perfila entre Mazón y Catalá determinará el futuro del PP en la Comunidad Valenciana. Y la agenda de asistentes a este cónclave alicantino ratifica, al margen de todo, la importancia de esta cita provincial que, sobre todo, refuerza esa apuesta de Casado por un liderazgo que arranca en un congreso marcado, sin duda, por las medidas sanitarias.
Con esta convocatoria, el PP retorna a su estructura clásica de unificar el poder institucional en la Diputación con el control de la sala de máquinas provincial del partido. Y lo hará ratificando a Mazón con honores de dirigente con mando en plaza y recorrido de futuro. Un recorrido que tiene una vertiente provincial pero que, sin duda y ese es un melón que se abrirá en algún momento, tendrá que mirar a la Comunidad Valenciana. Para liderar o para decidir el que lidera a la espera de lo que ocurra con Isabel Bonig, dispuesta a plantar cara. Pero eso ya vendrá. Carlos Mazón, hombre de partido y de ir quemando tiempos poco a poco, está ahora centrado en «alicantinizar» al máximo «su» congreso. Sabe que si esta organización provincial es fuerte, mayor será su capacidad de influencia sobre el conjunto del PP. En la Comunidad, pero también en toda España.
Y, de momento, este arranque le va a confirmar como una apuesta nítida de Génova. Clara y meridiana. Nunca en la historia del PP se ha celebrado un congreso provincial en Alicante o un cónclave autonómico con una nómina de asistentes como la que se anuncia para este sábado en el ADDA. En uno los 319 asientos que se van a poder ocupar de los cerca de 1.400 de la sala sinfónica del auditorio de la Diputación, estará, como ya adelantó este periódico, Pablo Casado. Es inédito que un presidente nacional del PP avale con su presencia un liderazgo provincial en Alicante. Ni siquiera lo hizo así José María Aznar con Eduardo Zaplana en el congreso de Elche a principios de los 90. Junto a Casado estará su número dos en el PP y gran valedor de Mazón, Teodoro García Egea. La dupla que controla Génova. Además, están confirmados, al cierre de esta edición, tres de los seis vicesecretarios generales: Ana Beltrán, Antonio García Terol y Pablo Montesinos. La presidenta del comité de listas, la diputada valenciana Belén Hoyo. El principal activo institucional con el que cuenta el PP a día de hoy en toda España: el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Y un sinfín de secretarios ejecutivos y cuadros intermedios, señal inequívoca de la importancia de este movimiento estratégico para la cúpula del PP.
El gesto ratifica a Mazón como la gran «esperanza blanca» de la dirección de Casado en una autonomía que pasó de una hegemonía aplastante durante dos décadas del PP a convertirse en el territorio más importante bajo control de una coalición de izquierdas. Alianza encabezada por los socialistas que lleva ya cinco años en el Consell y tiene, al menos, otros tres por delante. Con una única excepción en esta provincia, donde el PP se ha defendido mejor para conservar la Diputación y alcaldías notables como en la capital, Benidorm o Torrevieja. En Alicante está decidido a cavar la trinchera el PP para preparar las próximas municipales y autonómicas. Por eso este desembarco sin precedentes tiene valor simbólico y estratégico. También para el discurso del PP. Los focos apuntan sobre Casado después del éxito electoral del relato moderado del gallego Alberto Núñez Feijóo. Mazón, sin ninguna duda, encaja más en ese perfil centrado que en el tono radical de los «cayetanos». Y hasta a Feijóo le pica la curiosidad. No en vano, en la larga lista de asistentes está confirmado Diego Calvo, presidente del PP de A Coruña, vicepresidente del parlamento gallego y uno de los que colocan como «delfín» de Feijóo. Un congreso convertido en «banco de pruebas» para el conjunto del PP.
Una cita que se celebra a la vez en el ADDA y en otras 15 sedes
Como ratificaron durante la presentación del congreso el presidente y la secretaria del comité organizador, Adrián Ballester y Silvia Hernández, a la gran cita provincial del PP están convocados un total de 1.020 compromisarios con derecho a voto. Pero a la sala principal del ADDA solo podrán acceder unos 300. El resto se dividirán en otras quince sedes por toda la provincia en las que, igualmente, se podrán seguir las sesiones del plenario a través de un circuito cerrado de televisión. Se respetará la clásica papeleta de papel para la ratificación de la presidencia y de la lista con los 22 vocales del comité ejecutivo, candidatura en la que necesariamente debe figurar la secretaría general. Para el resto de las votaciones habrá un sistema mixto con formato telemático.
Primer regreso a la casa común de los populares y las tentaciones del Sureste
Mazón recupera al exdiputado provincial Ximo Ferrando y contará con el apoyo del PP de Murcia y también de Almería
A Carlos Mazón, buen conocedor de la estructura del PP, le obsesiona que vuelvan a casa muchos cuadros del partido que, poco a poco, se han marchado durante la última década en la que el partido, primero, inició una larga agonía acuciado por la corrupción y en la que, con posterioridad, se tuvo que acomodar a la oposición. Es muy posible que la dirección provincial que va a encabezar el presidente de la Diputación ya incluya gestos en esa línea de recuperar parte del capital humano que ha perdido el PP. Pero ya ha aprovechado Mazón la mesa del congreso para dar un paso en esa dirección.
De hecho, entre los componentes del órgano que dirigirá los trabajos del cónclave, actuará como secretario Ximo Ferrando, exalcalde de Ondara y en su día coordinador comarcal del PP en la Marina Alta. Uno de los más estrechos colaboradores de Mazón, va a continuar con su labor profesional, en la que está centrado desde que dejó la p0lítica, pero va a tener un papel en esta nueva etapa del PP. Como avanzó este periódico, la mesa estará presidida por Luis Barcala con Laura Esteban, alcaldesa de Sax, como vicepresidenta. La completan, en calidad de vocales, Francisco Cano (Formentera), Manuela Mora (Elche), Isidro Monzó (Salinas), Rosario Rodríguez (Sant Joan d'Alacant), Adrián Martínez (Bolulla), Rafael Almagro (Orihuela), Manuel Villar (Alicante), Amalia Payá (Alcoy) y Lucía Peral (San Isidro). Dentro de la mirada al Sureste que marca la ponencia elaborada por Pablo Ruz y María Gómez, Mazón también contará con el apoyo en el congreso del presidente de Murcia, Fernando López Miras, y del máximo responsable de la Diputación de Almería, Javier García.
