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Las uvas de la concordia

Puig y Mazón escenifican en su primer acto juntos en la provincia la nueva etapa de relaciones entre ambas instituciones - El presidente de la Diputación comparte comida con el conseller Arcadi España y ya tiene cita con Mireia Mollà y Martínez Dalmau

Las uvas de la concordia

Tras la tormenta del pasado ha llegado la calma y la serenidad... al menos de momento. El jefe del Consell, Ximo Puig, y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, escenificaron ayer, por primera vez en la provincia, su acercamiento. Puig acudió a Agost para cortar el primer racimo de la campaña 2019-2020 de la Denominación Oficial Protegida Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó y el titular de la institución provincial no quiso perder la oportunidad de evidenciar la nueva etapa de diálogo que se ha abierto entre ambas instituciones. Bajo un sol de justicia, los dos charlaron amigablemente, compartieron racimo de uva e incluso coincidieron en algunas de sus reivindicaciones sobre el agua.

En este mismo acto celebrado en Agost ayer por la mañana, el presidente de la Diputación acordó una reunión el próximo día 24 de septiembre con la consellera Mireia Mollà -la segunda dirigente de Compromís con la que se cita- además del encuentro que tendrá el día 19 con el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, líder de Podemos. Pero el ejemplo del deshielo entre ambas instituciones llegó todavía más lejos y, al mediodía, Mazón compartió una discreta comida con Arcadi España, conseller de Política Territorial y Obras Públicas. Esa conversación se fraguó en la noche de San Juan, cuando el titular de la institución provincial todavía no había sido elegido para acercar posiciones. Ejerció como mediador Luis Berenguer, socialista y amigo de ambos dirigentes. En solo un día, Carlos Mazón mantuvo o anunció acercamientos con miembros de todas las patas del Botànic, lo que evidencia las alianzas estratégicas que se mueven en el tablero político.

Fue llamativa la sintonía con el tema del agua, uno de los temas en los que Mazón pidió a Puig más contundencia. El presidente de la Generalitat se comprometió a hacer presión en la Comisión del Trasvase para que los regantes y agricultores alicantinos tengan agua porque para el Consell «en todos los foros y circunstancias el agua es irrenunciable, el Tajo-Segura es irrenunciable y vamos a desarrollar el Júcar-Vinalopó». Puig tuvo una mirada directa con la comarca del Vinalopó en la presentación del inicio de la campaña de la uva embolsada. Reconoció que es una zona con «una necesidad de agua en especial» y dijo que «hay que consolidar el agua para siempre, que la falta de agua no sea limitación del crecimiento y del desarrollo económico». Abogó por por hacerlo «de forma sostenible, sin generar más problemas entre vecinos, si no todo lo contrario». La voluntad de Puig es que las obras del post-travase se hagan «lo más rápidamente posible, y que haya un acuerdo para lo esencial». El jefe del Consell pidió sumar todos los recursos existentes: mejor utilización del agua depurada, trasvases, desalinización, pozos y calidad. «Todo esto forma parte de un conjunto, no se trata de hacer dicotomías absurdas sino de sumar recursos para que los agricultores tengan la mejor agua posible».

Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante resaltó la importancia de apoyar a las denominaciones de origen «por el esfuerzo que han hecho en consolidarse como productos amparados en esa denominación» y se refirió a las «desfavorables» condiciones fiscales haciendo hincapié en el hecho de que están «en un invierno fiscal dirigido casi exclusivamente al sector». Carlos Mazón reclamó exenciones, ayudas especiales, rebajas a las cotizaciones de la Seguridad Social «porque no pueden asumir medidas como esta y con esta presión fiscal a la que se le está sometiendo, se le obliga a no ser tan competitivo». Sigue el idilio.

Mazón denuncia el «castigo» desde Madrid por el bloqueo de la financiación municipal

El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, denunció ayer el «castigo» al que está sometiendo el Gobierno de Pedro Sánchez a la provincia de Alicante con el bloqueo a la financiación de las diputaciones y de los ayuntamientos. En este sentido, recordó que el Ejecutivo central no ha actualizado los recursos derivados de la Participación en Ingresos del Estado y del resto de recursos financieros que corresponden a las entidades locales de la provincia.

Mazón destacó el «impacto real» que está teniendo este impago en la provincia de Alicante y dijo que «el Gobierno está castigando a todos los alicantinos y a una provincia que es motor económico y de empleo a nivel autonómico y nacional». El presidente de la Diputación añadió que la congelación de las transferencias «está mermando la ejecución de proyectos e inversiones en los 141 municipios, ya que con los ingresos pendientes se podrían ejecutar mejoras hídricas y otras actuaciones».

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