Finaliza una campaña para las elecciones municipales y europeas del próximo domingo marcada por la falta de pulso, un tono anodino y el perfil bajo que dará paso a unos comicios locales, separados por vez primera de las autonómicas, en los que se renovarán a los alcaldes de los 141 municipios de la provincia y en los que la Diputación se convertirá en una batalla clave. Una cita con las urnas que viene marcada por la enorme movilización de las elecciones generales y autonómicas de hace menos de un mes pero que, en esta ocasión y como coinciden tanto los expertos como los partidos, están pendientes de la participación con una sensación generalizada de que habrá un bajón respecto al 28-A y también de trasvases de voto en cada uno de los bloques a izquierda y derecha.
El escenario, en estos momentos, apunta a una afluencia a las urnas que podría ser algo superior al 60%, un porcentaje incluso un poco más bajo que el de hace cuatro años cuando se situó en algo más del 65,5% en el total provincial y en el 63% en la ciudad de Alicante o el 66% en Elche. Lejos del cerca del 74% que acudió a las urnas en toda la Comunidad hace menos de un mes en un escenario generalizado de gran movilización progresista para frenar el auge de la ultraderecha y también de una fuerte participación del bloque conservador para tratar de frenar, sin éxito, tanto a Pedro Sánchez como al Consell del Botànic. En el año 2015, como se recordará, aquellos comicios locales se celebraron, como hasta ese momento había ocurrido siempre, vinculados a unas autonómicas. Pero en esta ocasión, sin embargo, esta cita municipal está ligada a unos comicios europeos que, normalmente, son una convocatoria que no «tira» de la participación y que apenas genera indecisos. Todo lo contrario: son comicios que los electores suelen aprovechar para meter en la urna aquella papeleta con la que dan un toque de atención al partido al que apoyan habitualmente y en las que no opera el voto útil, como ocurrió en abril. Frente a bolsas de indecisos del 40% en las generales, en estos momentos, los electores que tienen dudas es posible que acaben por no ir a la urna.
Así que estamos ante unos comicios que apuntan a una baja participación como se desprende, por ejemplo, de los datos del voto por correo, que se ha reducido a un tercio en la Comunidad en relación a las generales y autonómicas después de contabilizar ayer mismo las papeletas solicitadas que, finalmente, se han depositados en las oficinas postales y que llegan a a las 75.000 frente a las casi 200.000 del 28-A. Con ese escenario de reducción de la afluencia a las urnas, tendrá mucha importancia la capacidad que tenga cada uno de los partidos de mantener la «fidelidad» de sus bolsas de electores y, además, los trasvases que se puedan producir dentro de cada bloque. Todos esos movimientos de electores puedeterminar no sólo las mayorías sino algo también importantísimo y que, en el flanco de la derecha, está en juego: el liderazgo electoral del bloque conservador.
Preguntas aún sin respuesta
Con todo ese panorama, muchas son las preguntas sin responder después de quince días de campaña y que solo se resolverán el domingo cuando se abran las urnas. ¿Serán los socialistas capaces de aprovechar en la provincia el viento de cola que les empuja tras los resultados de Pedro Sánchez y Ximo Puig en abril? ¿Podrá detener el PP la sangría de votos camino, fundamentalmente, de Ciudadanos y será capaz de repatriar a parte de los que se marcharon hacia la ultraderecha? ¿Podrán los de Albert Rivera continuar picando en la bolsa de los populares para consolidar su ascenso? ¿Parará Podemos la lenta caída que viene padeciendo en unas elecciones como las locales en las que sufre especialmente? ¿Podrá Compromís solidificar su espacio político manteniendo la Alcaldía de Valencia y su presencia en Alicante y Elche? ¿Resistirán los ultras de Vox para apuntalar mayorías de derechas o, por el contrario, se diluirán en las locales? Y aún una pregunta más que puede marcar el resultado de estas elecciones. ¿Mantendrá el PP la Diputación de Alicante como contrapeso al Consell del Botànic o, por el contrario, la izquierda se hará con los mandos del Palacio Provincial después de 24 años de gobiernos de la derecha?
Quizá, lo que acabe ocurriendo en la Diputación, en los dos municipios más importantes de la provincia y en alguna de las cabeceras comarcales como Orihuela pueda acabar visualizando el bando de los ganadores y los perdedores en estos comicios locales y europeos del 26-M. Los últimos mensajes de los principales partidos apuntalaron la sensación de que, en una campaña de perfil bajo y en la que los electores están cansados de una contienda de alta tensión como fue la del 28-A, todos intentan movilizar a los suyos a la vez que intentar pescar en otros caladeros de su propio bloque. Los socialistas, que contaron para este final de su campaña con el ministro Pedro Duque, apelaron a una gran participación a sabiendas de que, de esa manera, pueden pescar en otras fuerzas progresistas. En general, en el PSPV aspiran a aumentar su poder local y, si es posible, en pactos con Compromís y Podemos aunque algunos candidatos, caso del alicantino Francesc Sanguino, se han pasado esta campaña coqueteando con la vía de Ciudadanos.
En las filas del PP, por su parte, insistieron en la necesidad de concentrar a la derecha con el objetivo de frenar la sangría a Cs y a la vez tratar de recuperar algo de lo que se fugó a Vox. Evitar los pactos de izquierda y tratar de taponar, a la vez, cualquier posibilidad de que los de Albert Rivera y Toni Cantó se posicionen en la Comunidad con los socialistas. La derecha no camina unida en este envite. Ciudadanos reclama un voto decisivo para poder gobernar. Ese es el objetivo por encima de todo. Y miran tanto a la izquierda como a la derecha. Compromís intenta a la vez mantener a su electorado más tradicional -fiel cuando los procesos electorales son más reducidos- y lanzar guiños a la bolsa de progresistas que no se fían de que, al final, el PSOE acabe pactando con Rivera. Podemos llama a las urnas a sus sectores más afines. Y Vox ha pasado de los grandes actos a casi estar en familia. Las urnas dictarán sentencia.
Actos finales bajo una llovizna intermitente
Los actos de cierre de campaña de los principales partidos políticos en la ciudad de Alicante estuvieron marcados por una lluvia intermitente que afectó, especialmente, a las convocatorias que se realizaron al aire libre como la de los socialistas o Podemos. A pesar de todo y de la amenaza de agua, los partidos mantuvieron los actos de cierre de la campaña para pedir sus últimos votos antes de la jornada de reflexión de hoy y de que mañana abran otra vez las urnas.
Todo sobre las elecciones municipales 2019 y las elecciones europeas
Tras la celebración de las elecciones autonómicas y generales el pasado 28 de abril, los ciudadanos tenemos una nueva cita con las urnas en las elecciones municipales y europeas el próximo 26 de mayo. En INFORMACIÓN te contamos quiénes son los candidatos de las elecciones municipales 2019 y los programas de los partidos, las noticias más destacadas de la campaña electoral y las curiosidades y aspectos más importantes sobre el proceso de votación, así como a los resultados de las elecciones municipales y europeas. Además, tendrás acceso a los mejores vídeos y fotografías de la campaña.
