El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha centrado su objetivo final de campaña en pedir un esfuerzo para arrebatar al PP la Diputación de Alicante. El jefe del Consell apuró una última llamada al voto en la provincia de Alicante para tratar de movilizar a su electorado y conquistar de nuevo, en coalición casi seguro con Compromís, el organismo provincial que en estos momentos preside el popular César Sánchez. Ximo Puig evidenció ayer que una de las claves para echar al PP de la Diputación puede estar en la comarca de l´Alacantí intensificando su apoyo al alcalde y candidato a la Alcaldía de San Vicente, Jesús Villar.

El PSPV-PSOE se ha marcado el reto de consolidar su triunfo en las elecciones generales y autonómicas con «un proyecto de convivencia, concordia, avance social» y para ello, Ximo Puig apuesta por un alineamiento entre las distintas administraciones para poder sacar adelante proyectos y «avanzar más rápido». Según manifestó «no es lo mismo tener una Diputación de Alicante que colabore con la Generalitat que una que genere clientelismo». En las últimas semanas, el jefe del Consell ha visitado Alicante, Elche y ayer San Vicente del Raspeig como tres de los núcleos más importantes para poner la guinda en el pastel y volver a la Diputación tras 24 años.

El jefe del Consell cargó con dureza contra las «políticas frentistas» que desde la Diputación de Alicante se han llevado a cabo «recortando posibilidades y recursos a los ayuntamientos de la provincia al no querer participar en el Fondo de Cooperación Municipal» recordando que las instituciones de Valencia y Castellón -aún con presidente del PP- sí que apoyaron este fondo para sacar adelante proyectos municipales. También apeló a la movilización de los alicantinos y pidió a los vecinos de San Vicente que sigan «la senda iniciada el pasado 28 de mayo para llenar las urnas de votos socialistas». Para Ximo Puig, es fundamental que exista una «armonía directa entre los gobiernos de España, el de la Generalitat, y todos los municipios de la Comunidad porque tendremos aliados para implementar las políticas que pongamos en marcha».

La visita del presidente de la Generalitat a San Vicente del Raspeig generó malestar en la agrupación socialista de Alicante, que no fue invitada al acto y que entendió que Puig marcó distancias con el candidato socialista Francesc Sanguino evitando darle su apoyo explícito en la recta final de la campaña electoral hacia el 26-M. Fuentes de la agrupación manifestaron a este medio tener la sensación de que el presidente, pese a estar a escasos kilómetros de la capital alicantina, trata de correr en dirección contraria. Cabe recordar, sin embargo, que el pasado sábado Ximo Puig protagonizó el acto central de campaña en Alicante junto al presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Ambos dieron su apoyo a Sanguino y se comprometieron a apostar por la ciudad en los presupuestos y sacar adelante proyectos como el TRAM de Luceros a Renfe, el Parque Central, el Centro de Envejecimiento, la creación de empleo para los jóvenes o proyectos como el Corredor Mediterráneo.

Ayer, el jefe del Consell realizó su mitin a pie de calle en la plaza de la Comunidad Valenciana ante la presencia de unas 200 personas y los miembros de la lista electoral municipal ante los que anunció que apostará por la Universidad de Alicante «porque es un hecho fundamental para el futuro de San Vicente, con un gran impacto en la ciudad». Durante su intervención y ante la atenta mirada, entre otros, de la subdelegada del Gobierno en la provincia de Alicante, Araceli Poblador, y la actual presidenta del PSPV, Juana Serna, el líder de los socialistas valencianos destacó el resultado obtenido en las elecciones generales y autonómicas del 28 de abril en la comarca l'Alacantí y dijo que «para mí es una enorme responsabilidad, lo vivimos desde la humildad pero sabiendo que tenemos que situar la Comunidad donde se merece».

Puig puso de manifiesto que algunos de los proyectos que durante estos cuatro años se han podido llevar a cabo han sido gracias a la complicidad de los ayuntamientos como el Plan Edificant, impulsado por la conselleria de Educación. También centró gran parte de su discurso en movilizar a los electores para votar en los comicios al parlamento de Bruselas y recalcó que «Europa es el faro de las libertades, la que pone el acento en las políticas sociales y la que piensa en las personas. El domingo hay que votar por una Europa más fuerte, porque si no ganan Trump y Putin». Tras su visita a San Vicente del Raspeig y unas horas antes a la localidad de Aspe, Ximo Puig cerró su agenda alicantina para hoy poner fin a la campaña electoral en València.