Ni palabra del posible adelanto electoral. El Pleno del Consell celebrado esta mañana no ha abordado la idea que madura el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, de hacer coincidir las elecciones autonómicas con las generales, que tendrán lugar el 28 de abril. Una propuesta que sigue contando con el rechazo del principal socio de los socialistas en el Botánic, Compromís, que prefiere que las autonómicas se celebren a la vez que las municipales, el 26 de mayo. Tampoco gusta en Podemos.

La vicepresidenta de la Generalitat y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, se ha mantenido hoy firme en su postura contraria al adelanto electoral, tal y como ha subrayado en la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell. "El presidente Puig y yo hemos planteado siempre que cuando se convoquen elecciones, la razón debe ser política y no partidista. Como tenemos plena sintonía, nos mantenemos en ese marco ético y político", ha señalado Oltra, rechazando así el posible adelanto electoral, que se debe decidir antes de la medianoche del martes 5 al miércoles 6 de marzo. Puig aseguró ayer que apurará plazos antes de fijar una fecha para las autonómicas.

Oltra ha explicado que en el Gobierno autonómico no se dan las circunstancias que justifiquen el adelanto electoral que estudia Puig. "Normalmente, las razones políticas son la inestabilidad, la falta de apoyos parlamentario y la imposibilidad de llegar proyectos legislativos. Ninguna de esas tres razones concurren en estos momentos. De hecho, hemos aprobado cuatro presupuestos y estamos ante el gobierno más estable de la historia del autogobierno valenciano, y eso que los anteriores han sido monocolor", ha proseguido la número dos del Consell, quien ha insistido en que la decisión de que las autonómicas coincidan con las generales no puede basarse en una decisión al margen de la gestión: "No concurren razones políticas, yo me siento cómoda en cualquier escenario, pero el partidismo no debería provocar una convocatoria electoral".

Sobre el procedimiento para la convocatoria de las elecciones, Oltra ha recordado que es una "prerrogativa del presidente Puig" pero que, previamente, debe ser aprobada por el Pleno del Consell, donde se reparten las sillas PSPV y Compromís: "Eso está en la ley y en el Estatuto. La convocatoria es previo acuerdo del Consell. Y sí, hasta ahora los asuntos, como los aprobados hoy, se pasan por asentimiento, no votamos físicamente, pero eso dice la ley...".

Respecto a la posición de Puig, que asegura que se encuentra estos días en un proceso de reflexión, deliberación y decisión", Oltra ha reivindicado el "derecho a reflexionar y decidir" del dirigente socialista, quien tiene previsto apurar al máximo el plazo para decidir si adelanta las elecciones autonómicas al 28 de abril, para hacerlas así coincidir con las generales. Con el Estatuto de autonomía ratificado en la mañana de ayer por las Cortes Valencianas y con los buenos resultados que arrojó el último barómetro del CIS de Tezanos, que se conoció poco después de la votación en el Parlamento valenciano y que catapultaría a los socialistas hasta el 33,3% del voto a nivel nacional y al 28,2% en perspectiva autonómica, Puig confirmó ayer en una visita a Alicante que sigue dándole vueltas a la cabeza a la opción de adelantar las elecciones autonómicas, previstas inicialmente para celebrarse junto a las municipales el 26 de mayo y que lleva meses barajando.

La decisión, por ahora, sigue en el aire, y todo apunta a que no se conocerá hasta última hora. El presidente Puig, que puede activar por vez primera en la historia del autogobierno valenciano la competencia que tiene desde la última reforma del Estatuto para disolver el Parlamento y separar las autonómicas de las municipales, dispone de plazo hasta la medianoche del martes al miércoles de la próxima semana para firmar el decreto de convocatoria de los comicios. Por tanto, el socialista cuenta con menos de cinco días para decantar la balanza, para dar una respuesta definitiva y sobre la que no cabe marcha atrás a una pregunta que lleva meses sobre su mesa y que ha sufrido alteraciones imprevistas en los últimos tres meses, como el sorprendente resultado de las andaluzas y el bloqueo del Congreso a los Presupuestos Generales del Estado, lo que impulsó a Pedro Sánchez a adelantar los comicios generales al próximo 28 de abril.