Los centros de salud van a ser los encargados en cuanto la Fase 1 eche a andar en la Comunidad de hacer las pruebas PCR a todos los casos sospechosos de Covid-19 que se diagnostiquen. Una labor que se suma al seguimiento que ya venían haciendo a los enfermos con síntomas leves que se recuperan en casa y a la habitual atención a sus pacientes, sobre todo a los crónicos, que son los que más control necesitan para no descompensarse. Una ingente tarea que llega con las plantillas de los centros de salud ya de por sí mermadas desde hace años por los recortes y la falta de profesionales en las bolsas de empleo.
Sindicatos y sociedades científicas estiman que es necesario un aumento de hasta un 20% en las plantillas de los centros de salud para poder abordar estas nuevas tareas con un mínimo de calidad. En la provincia de Alicante esto supone que sería necesario contratar a 328 personas, entre médicos, enfermeros, auxiliares y administrativos. «Hay que tener en cuenta que todo va a pivotar ahora sobre el triaje de los enfermos, por lo que necesitamos unos mostradores potentes que hagan esa labor de filtrado de llamadas. También va a haber mucha tarea burocrática que los médicos no deberíamos asumir para así centrarnos en el diagnóstico y tratamiento de los enfermos», señala María Ángeles Medina, presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria. Esta profesional señala la «enorme variabilidad de plantillas» que hay en los centros de salud de la provincia y señala que los incrementos deberían ser de entre un 10 y un 20% para poder hacer frente a esta nueva etapa de trabajo. También el sindicato Médico, en palabras de su presidente en la Comunidad Valenciana Andrés Cánovas, cree que las plantillas en los centros de salud deberían aumentar un 20%. Este sindicato ha elaborado una serie de propuestas de cara a la desescalada, que incluyen test para todos los trabajadores de los centros de salud, que los médicos se gestionen sus propias agendas, fomentar el uso de la telemedicina y cobertura al cien por cien de los profesionales que están de baja o ausentes.
Rosa Atienza, secretaria general de Comisiones Obreras en el área de Sanidad, estima que además del refuerzo de las plantillas, esta crisis sanitaria tiene que servir para que en los próximos presupuestos la Atención Primaria tenga una financiación adecuada. «Actualmente sólo recibe el 13 o 14% del presupuesto, cuando la OMS recomienda que sea el 25%», lamenta la responsable de CC OO. Atienza también critica que en la mesa sectorial celebrada el pasado jueves entre la conselleria y los sindicatos solicitaron información sobre el plan de desescalada en primaria y cuántos contratos de refuerzo de van a hacer «y no nos la facilitaron, pese a que el lunes se supone que empieza la nueva fase. La situación es preocupante», señaló la dirigente antes de conocer el varapalo del Gobierno al plan de desescalada.
Tampoco en los centros de salud había llegado ayer por la tarde información sobre cómo van a tener que reorganizarse de cara a las nuevas tareas. Ni el material necesario para hacer las pruebas PCR a los pacientes que están en sus domicilios con síntomas leves. «Estamos de los nervios porque no sabemos nada y la gente ya está intranquila porque ha oído que se les van a hacer las pruebas y nos llaman a nosotros enfadados cuando se les comunica que no van a tener de momento el test», lamenta María Ángeles Medina.
La representante de los médicos de familia en la comunidad critica además que, sin una directriz clara, se están dando situaciones que suponen una sobrecarga de trabajo para los médicos de familia. «Sin querer generalizar, hemos detectado que hay jefes de servicio de determinadas especialidades que están anulando todas las citas en consultas externas y diciendo a los pacientes que vayan a su médico de familia para que les den una nueva cita. Eso supone una sobrecarga de trabajo enorme para nosotros». Un informe de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar ha puesto de relieve que en la Comunidad, cada médico de familia está atendiendo a una media de 13 enfermos covid, lo que en la provincia supone unas 21.350 personas.
Pese a que en la tarde del viernes los centros de salud aún carecían de instrucciones, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, aseguró que el lunes se arrancará con esta nueva tarea de detección de casos (eso antes de conocer que buena parte de la Comunidad no podrá avanzar de fase). «Todos los centros de salud sabrán con qué equipos tienen que llevar a cabo estas pruebas y estos seguimientos». Barceló sostiene que «lo pueden hacer perfectamente, porque ya pusimos en marcha nuestra plataforma para que cualquier persona en la que haya sospecha de Covid, en 48 horas se tenga el resultado».
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