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Planagumà: «Queremos hacer entre todos algo para recordar»

El técnico del Hércules desprende ilusión en la previa del último amistoso que enfrenta hoy (19.00) a los blanquiazules con el Real Murcia

Emaná, en su presentación en el Rico Pérez. rafa arjones

Su discurso, por el momento, inmaculado; el optimismo que desprende, contagioso. Lo palpa la afición y lo confiesa la plantilla entre bambalinas: este Hércules huele a otra cosa y su principal artífice es su técnico, Lluís Planagumà, que no oculta que éste es el reto de su vida. Esta noche (21.00) el equipo hace ante el Murcia en el Rico Pérez el último ensayo antes de su debut oficial.

Hambre de liga

Poner por fin en escena lo trabajado durante 6 semanas

«Tenemos ganas de que sucedan cosas», reconocía el entrenador del Hércules ayer en la previa del XXV Trofeo Ciudad de Alicante. Un choque importante «pero semioficial y todavía de pretemporada», como recordaba Planagumà, aunque el equipo y el cuerpo técnico lo afrontan con «ilusión»: «Queremos poner ya en escena lo trabajado durante estas seis semanas».

Un sistema claro

Un 4-4-2 con dos delanteros centro

El partido de esta noche será el último serio de la pretemporada (el sábado por la mañana el primer equipo se enfrentará al filial en el Rico Pérez) y el once que alinee Planagumà ante el Murcia será irremediablemente una buena muestra del Hércules que debute dentro de 10 días ante el Ontinyent, aunque el propio técnico se desmarque: «El once que saquemos mañana [por hoy] serán los que estén mejor, más libres de cargas y no tendrán por qué ser los del debut liguero». El sistema está trabajado durante toda la pretemporada sin apenas sobresaltos: un 4-4-2 con dos arietes puros claros; a la sazón, Emaná y Carlos Martínez. «Seremos un equipo vertical, pero que también defienda bien y con la idea de dos delanteros claros», expresaba Planagumà.

Los «tocados»

El ariete camerunés aún está con menos ritmo que el resto

El experimentado Juli es la única baja del Hércules, aquejado de unas molestias desde hace varios días que, sin embargo, no revisten mayor gravedad. «Valoraremos si juega, pero no vamos a forzar nada porque contra el Ontinyent queremos estar todos», sostenía el entrenador blanquiazul. El ariete Emaná, el último en llegar, sí que gana enteros para ser titular, pero Planagumà desveló que el camerunés no está todavía al cien por cien: «Llega justo porque cuando fichó venía de no participar en un stage que estaba haciendo el Nàstic».

Lateral izquierdo

«La sombra de Paco Peña parece que es alargada»

«La posición del lateral izquierdo está siendo un poco surrealista, parece que la marcha de Paco Peña está siendo alargada, hemos intentado hacer varias operaciones pero por diferentes motivos no han salido. Aunque puedo decir que no nos vamos a precipitar», reveló un Planagumà que sólo cuenta para el carril zurdo con el sub'23 Nani. La explosión del joven alicantino, no obstante, no varía la planificación del club: «No hablaría bien de nosotros si cambiáramos ahora, sería ir como a salto de mata y no es así. Traeremos a un jugador comprometido y que dé el perfil».

El caso David Torres

«La decisión es injusta, pero era la que había que tomar»

Superado ya el culebrón del «9» que debía abandonar la entidad, Planagumà tuvo un gesto que le honra con el damnificado David Torres, que acaba de firmar precisamente por el Ontinyent: «David estaba comprometido al 2.000% y la decisión no fue justa, pero era la que había que tomar. La situación viene dada del pasado, aquí ha habido muy buenos delanteros y no ha valido ninguno, si se le hubiera valorado de otra forma y dado más cariño quizás no habría hecho falta cambiar a ninguno». Al dardo, sin dirección concreta, le sucedió una reflexión sobre la delantera: «¿Si estaba bien cubierta con lo que teníamos? Puede que sí, pero eso no quiere decir que ahora tengo lo que quería ni que antes no quería a lo que tenía; esto no funciona así».

Respuesta de la afición

«Espero una sensación de positividad en el ambiente»

Sobre cuánta afición respaldará al equipo, día festivo y dos horas antes de la Supercopa de Europa, Planagumà no lo dudó: «Desde que vine estoy un poco descolocado porque a principios de julio y ante un Tercera (el Rayo Ibense) hubo 2.000 personas en el campo de atletismo. Nuestro carro es enorme y a él se puede subir quien quiera porque el éxito será de todos».

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