"Con ganas de que sucedan cosas". Tan enigmático como certero. Luís Planagumà cuenta los días para que el balón del Hércules eche por fin a rodar. "Hay ilusión y ganas de poner en escena lo que llevamos trabajando durante seis semanas", el entrenador blanquiazul verbaliza los deseos de un cuerpo técnico y plantilla que mañana a las 19 horas hacen el ensayo del inicio de la temporada ante el Real Murcia en el Rico Pérez.

"No tiene por qué ser el once de mañana el que debute contra el Ontinyent, pero sí vamos a alinear a los que mejor estén", confiesa Planagumà. Difícil lo tendrá Juli, aquejado de unas molestias que no revisten mayor gravedad, pero que probablemente le impidan forzar innecesariamente mañana. La carga de entrenamientos es real y para el estreno liguero el técnico quiere tener "a todos bien". Lo que mañana sí albergará el Ciudad de Alicante será una buena idea de lo que es y será el Hércules 3.0 de Planagumà: "Un equipo vertical, pero que también defienda bien, y con dos delanteros, como se ha visto en pretemporada". Planagumà reconoció que Emaná todavía anda "justo" porque aterrizó en Alicante tras varios días sin entrenar con el Nàstic de Tarragona.

Sobre cuánta afición respaldará al equipo, día festivo y dos horas antes de la Supercopa de Europa, Planagumà no lo dudó: "Desde que vine estoy descolocado porque a principio de julio y ante un Tercera (el Rayo Ibense) hubo 2.000 personas en el campo de atletismo. Nuestro carro es enorme y a él se puede subir quien quiera porque el éxito será de todos".