Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los alcaldables temen el desgaste

El PP redobla la presión para expulsar a Rus de sus cargos públicos

Los candidatos populares en Alicante admiten que el escándalo del barón provincial de Valencia en vísperas de las elecciones puede pasar factura. Luisa Pastor da por hecho que habrá sangría de votos

El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus. MANUEL MOLINES

El PP redobló ayer la presión sobre el ya exlíder provincial del partido en Valencia, Alfonso Rus, y le «invitó» a abandonar de manera inmediata la presidencia de la Diputación de Valencia, la Alcaldía de Xàtiva y su puesto de cabeza de cartel en la lista municipal. Fue el propio presidente de los populares valencianos, Alberto Fabra, el que quiso apartarle ayer de la primera línea política sólo unas horas después de haber certificado el fin de su carrera en el partido. «Las grabaciones son bochornosas y no caben en el actual PP», sentenció el también jefe del Consell en relación a las escuchas en las que el dirigente valenciano cuenta dinero de una presunta «mordida».

Los acontecimientos se precipitaron este sábado. Un día después de que la Cadena SER desvelara el audio en el que se oye a Rus contando billetes, Fabra decidió mover su línea roja contra la corrupción y precipitó su caída. No esperó a una posible imputación judicial. Génova no tardó en dar el visto bueno a esa medida. El comité de derechos y garantías nacional acordó su suspensión temporal de militancia y le excluyó del partido de forma fulminante. Pero Rus, al menos aún, sigue ostentando sus dos cargos públicos. «Debe ser responsable y actuar en consecuencia», zanjó Alberto Fabra, en una clara invitación a dimitir tanto en la Diputación como en la Alcaldía de Xàtiva. Y apostilló: «Las grabaciones son vergonzosas para los que creemos en la política, en los cargos públicos como vocación de servicio y para poder ayudar a los demás».

El pulso ya está echado. Y no lo ha iniciado precisamente Fabra. Fue el propio Rus el que se revolvió este sábado -antes de que se conociera su expulsión- y negó por activa y por pasiva que fuera a renunciar a sus cargos. Denunció una campaña de acoso contra su persona y anunció que daría las explicaciones oportunas el 25 de mayo, tras las elecciones. Pero también se quiso cubrir las espaldas. Recordó que no está imputado y, por tanto, no ha sobrepasado la línea roja de Fabra contra la corrupción.

Ayer también habló. «De momento sigo», respondió lacónico, al ser cuestionado por los periodistas en plena calle sobre si mantendrá su candidatura para la Alcaldía de Xàtiva. «El día 25 explicaré de dónde viene y cómo viene este complot», agregó. Rus recalcó que tiene «el apoyo» del PP, aunque «no el del presidente» y denunció que le han «inhabilitado sin nada».

A Fabra, con todo, no le ha temblado el pulso. «Ya está fuera del PP y debería dejar paso a otras personas que quieren seguir trabajando en una idea de la Comunidad distinta, en la que no se genere ninguna vergüenza a nadie», subrayó Fabra tras asistir a un acto religioso en Castellón. El líder de los populares valencianos no fue el único que presionó a Rus para que dimita. También lo hizo la coordinadora general del partido en la Comunidad, Isabel Bonig. «Legalmente no se puede hacer nada salvo que renunciase a ellas», respondió al ser cuestionada por la posibilidad de que el partido le fuerce a dimitir de todos sus cargos. Y añadió: «Ya sabe cuál es perfectamente la postura del PP (...) Estamos en un momento muy complicado y hay que dar total y absoluta ejemplaridad y honorabilidad».

La expulsión del barón provincial también provocó reacciones en la provincia.

Este diario se puso ayer en contacto con los principales candidatos alicantinos para que valoraran cómo puede afectar el escándalo de la Diputación de Valencia en vísperas de las elecciones. Todos, sin excepción, aplaudieron la rapidez de Fabra en actuar. Y algunos, aunque en privado, admitieron que tendrá una incidencia directa, principalmente, en Valencia. Hay miedo en el PP.

La más explícita fue la alcaldesa de San Vicente del Raspeig y presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor. «Sin duda, afectará. Pero sobre todo en clave interna, porque Rus es un hombre del partido de muchísimos años», comenzó diciendo. La también aspirante a revalidar la Alcaldía admitió que la presunta trama de corrupción «restará votos» debido a que el ya exdirigente del PP «es un hombre popular», pero centró la probable sangría en Valencia. «En Alicante no creo que tenga mucha incidencia, aunque sí en Valencia», zanjó. Es decir, en una provincia clave para las elecciones, ya que aporta 40 de los 99 diputados de las Cortes. Solo la capital del Turia, además, representa el 20% de todo el censo electoral autonómico.

Su rival en la carrera por la Diputación, José Císcar, ofreció, de puertas hacia fuera, una visión más tranquila. Instantes antes de dirigirse a la proclamación de Toni Pérez como alcaldable de Benidorm, el también presidente provincial del PP en Alicante afirmó que lo que en principio podría ser un problema para el partido se ha terminado convirtiendo «en algo positivo». ¿Por qué? Por la celeridad y la dureza con las que ha actuado Fabra. «Se ha demostrado la contundencia del presidente y eso es lo que valoran los ciudadanos. No le ha temblado el pulso», proclamó.

El resto de alcaldables se postularon en términos prácticamente idénticos. Una de ellas, la cabeza de lista en la capital, Asunción Sánchez Zaplana. «Respaldo totalmente la postura adoptada por el presidente Fabra. La rapidez con la que se ha actuado es un ejemplo más de que no van a permitirse comportamientos que empañen el trabajo de los miles de cargos y militantes del PP que los rechazan», afirmó. Rafael Miró, candidato popular en Alcoy y el ponente de la Mesa de regeneración democrática en la convención de Benidorm, aplaudió también la rapidez de Fabra y resaltó la importancia de «regenerar» el partido. «Esto es como un árbol que tiene ramas secas que has de que cortar», ejemplificó.

El aspirante de Torrevieja, Eduardo Dolón, señaló que el presidente «ha hecho lo que debía» y remachó que él le habría pedido que actuara en caso de no haber movido ficha. Y Emilio Bascuñana, cabeza de lista en Orihuela, quiso poner en valor «las medidas contundentes» del jefe del Consell «en pro de la ejemplaridad». «Rechazamos cualquier sospecha de cuestiones oscuras y espero que la rapidez en actuar beneficie al partido», espetó. Este diario intentó conocer la opinión de Mercedes Alonso (Elche), Adela Pedrosa (Elda), Ana Kringe (Dénia) y Toni Pérez (Benidorm), pero no obtuvo respuesta.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats