La construcción de la estratégica autovía A-33 entre las provincias de Valencia, Alicante y Murcia afronta su recta final. A fecha de hoy, según los datos aportados a este diario por el Ministerio de Fomento, el grado de ejecución del proyecto se sitúa en el 95%. Las empresas contratadas están concluyendo los trabajos de las nuevas conexiones, tanto la inicial como la final, con las autovías de Madrid A-31 y de Valencia A-35. Especialmente en las estructuras de los ramales de sus respectivos enlaces.
Fue en febrero de 2008 cuando el Consejo de Ministros autorizó al Ministerio de Fomento a licitar las obras de la A-33, Cieza-La Font de La Figuera, entre las autovías A-31 y A-35 con un presupuesto de 141.100.266,69 euros.
La nueva infraestructura, que cruza la provincia de Alicante por el término municipal de Villena, completa un itinerario interior de gran capacidad y libre de peaje, que contribuirá a diversificar los recorridos entre las dos Comunidades Autónomas limítrofes de la Región de Murcia y la Comunidad ValencianaEn suma, una carretera que permitirá descongestionar la saturada y peligrosa autovía de Alicante-Madrid. Una «ratonera» que, solo en lo que va de mes, ha registrado dos accidentes en Villena y Novelda con cuatro camiones implicados, cinco heridos de distinta consideración, largas colas y cuantiosos daños materiales.
Los estudios técnicos se realizaron antes de 2003 y las primeras licitaciones de obra se remontan a finales 2008. Doce años después la provincia de Alicante sigue esperando la apertura del corredor natural de 90 kilómetros que conectará Murcia y Andalucía Oriental con Valencia, Cataluña y Europa. Un nuevo pasillo terrestre para las mercancías que se exportan a la Unión Europea.
Los trabajos para construir la autovía de Valencia-Murcia llegaron a la provincia de Alicante en diciembre de 2018. Pero entre junio de 2017 y julio de 2018 se acometieron en este trazado tres puestas en servicio parciales. Concretamente los cinco kilómetros de la circunvalación que el 19 de junio de 2017 permitió desviar el tráfico del casco urbano de la Font de la Figuera; los dos kilómetros de la rectificación de las «Curvas del Angosto» en la A-31 que se abrieron a la circulación el 31 de diciembre de 2017 y, por último, los cuatro kilómetros inaugurados el 26 de julio de 2018 que han dado continuidad a la variante que se abrió en abril de 2019. A paso de elefante la A-33 se aproxima a su meta.
